El día que volvió a la escuela

Desde Santa Fe

Antonio Bonfatti recibió ayer con un abrazo al presidente del Banco de Santa Fe, Enrique Eskenazi, en las puertas de la escuela primaria Nº 5 Vicente López y Planes. Un encuentro rodeado de guardapolvos blancos, donde después los dos entregaron 16 netbook y otros equipos para alumnos y docentes. Un aula digital, la llamaron. El gobernador agradeció la donación del banquero. "Las tecnologías nos introducen en un mundo moderno, digital", dijo, pero insistió en la necesidad del "diálogo", "de escucharnos" y "construir la Argentina de la convivencia y la paz". Eskenazi valoró la presencia de Bonfatti y saludó a los chicos con una broma: "No les digo, bienvenidos, porque me lo tendría que decir a mi mismo". Pero a partir de allí, la voz se le empezó a quebrar. "Siento una gran emoción por estar con ustedes. Hace 70 y pico de años atrás estuve en esta misma escuela, donde la educación era el elemento fundamental que había que desarrollar ﷓recordó﷓. Y cuando veo tantas niñas y niños me emociono, realmente, siento gran esperanza por el futuro de mi país". Eskenazi tomó aire y cerró el discurso: "Le agradezco la emoción de este momento".

Después de los aplausos, Bonfatti explicó por qué el presidente del Banco estaba al borde del llanto. "Enrique vino a esta escuela a aprender a leer y escribir, por eso se emocionó tanto", dijo. Y comentó que a él le había pasado lo mismo hace dos semanas en una escuela de Rosario, donde cursó la primaria. Volvió para entregar la escritura del predio después de décadas. "Estos momentos son una suerte de la vida. Y uno se emociona porque la escuela es nuestro segundo hogar. Primero está la familia y después, la escuela, donde nos educamos, aprendemos cosas", dijo. "Tiene que ver con nuestro ser nacional, con nuestro país, nuestra música, nuestras costumbres, con lo que nos identifica como argentinos, poder seguir generación tras generación teniendo un lenguaje, un diálogo, poder escucharnos, construir la vida de todos los días".

Bonfatti ponderó la donación de las 16 netbook, un proyector y una pizarra digital, entre otras cosas. "Es un gesto de responsabilidad empresaria", dijo. La escuela tiene 600 alumnos y en el acto de ayer estaban los 250 del turno vespertino. "Los cursos tienen entre 25 y 30 chicos, creo que las computadoras van a alcanzar para el arranque", dijo uno los docentes.

Con todo, Bonfatti ponderó "la generosidad del Banco" de aportar "las tecnologías necesarias para la trama digital. Este año ya han sido beneficiados (con aulas digitales) unos 400 mil alumnos, son muchísimas escuelas. Hemos logrado el 98 por ciento de la conectividad. Los docentes se van adecuando a las nuevas tecnologías, a los que tenemos algunos años nos cuesta esto que para los chicos es tan fácil".

"Lo importante es lo que se hace a través de una sonrisa, de una mirada, de la palabra de los docentes", dijo el gobernador. "En la dirección de la escuela vi un retrato de Sarmiento. Me alegró verlo. El ingeniero Eskenazi es un devoto de Sarmiento, ha editado las obras de Sarmiento, aquel que tuvo la visión de crear una ley que nos igualaba a los argentinos con el guardapolvo blanco y la enseñanza gratuita y obligatoria, que nos hizo grandes como Nación". En esa línea, Bonfatti resaltó "el gesto de nuestros queridos docentes de educar en los valores del esfuerzo y el trabajo, para que la Argentina se desarrolle en paz, que es lo que más anhelamos. Me pone muy contento venir a una escuela donde los chicos cantan con fervor y tienen tanta disciplina".

"Las tecnologías nos introducen en un mundo moderno, digital, pero insisto en lo otro, que sigamos dialogando y escuchándonos y construyamos la Argentina de la convivencia y la paz", concluyó Bonfatti. Este año, la Fundación del Banco de Santa Fe ya entregó 11 aulas digitales móviles y 20 pizarras digitales interactivas, a las que se suma la capacitación de tramas digitales para más de 1400 docentes de 206 escuelas de la provincia.

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