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Desde Santa Fe
El juicio por el asesinato de Silvia Suppo dej贸 a la vista el manejo de la Polic铆a de la provincia con otra prueba clave. Es un video de la Terminal de Omnibus de Rafaela que muestra a los dos imputados, Rodrigo Sosa y su primo Rodolfo C贸ceres, la misma ma帽ana del crimen, el 29 de marzo de 2010, cuando se escapan en un colectivo de l铆nea hasta Santa Fe. El apoderado de la empresa concesionaria, Hern谩n Gunzinger, ratific贸 ayer ante los jueces del Tribunal Oral que tuvo que entregar dos veces las grabaciones: la primera, en la Jefatura de Polic铆a y la segunda, ante el propio juez que instru铆a la causa, Alejandro Mognaschi, porque la primera copia nunca lleg贸 al expediente. "Yo fui personalmente a entregarles el video", dijo Gunzinger y mencion贸 que los hab铆a dejado en mano del entonces subjefe de la Unidad Regional V, Leandro Alberto Amaya, quien neg贸 haberlo recibido. El empresario no tuvo la precauci贸n de hacerse firmar un recibo, pero s铆 se guard贸 una segunda copia, que es la que luego aport贸 a la investigaci贸n y hoy est谩 en el Tribunal de Santa Fe que juzga a Sosa y C贸ceres.
El video fue filmado por dos c谩maras instaladas en el hall de la Terminal y en un sector de cuatro d谩rsenas (desde la 7 a la 10), donde salen y llegan los colectivos entre Rafaela y Santa Fe, dijo Gunzinger. "驴Usted lo vio?", le pregunt贸 la presidenta del Tribunal, Mar铆a Iv贸n Vella.
-S贸lo una parte, porque tampoco sab铆a qu茅 ten铆a que ver le contest贸 el testigo.
La que s铆 lo vio es la hija de Silvia Suppo, Marina Dest茅fani, quien dijo a Rosario/12 que la filmaci贸n muestra a Sosa y C贸ceres, acompa帽ados por la hermana del primero, Mariana Sosa, quien llevaba un beb茅 en brazos. "Tambi茅n hay una cuarta persona que habla con ellos", revel贸 Marina. "En su momento, pedimos que se lo identifique y se investigue ese hecho, pero no lo hicieron", se lament贸.
Gunzinger record贸 que poco despu茅s del asesinato de Suppo, dos polic铆as le preguntaron si la Terminal ten铆a c谩mara de vigilancia y le pidieron el video del 29 de marzo. El fue entonces hasta la empresa Witel que administra el sistema de monitoreo y pidi贸 dos copias. Como la Jefatura de Polic铆a de Rafaela queda a cuatro cuadras, llev贸 una de esas copias hasta un despacho que "est谩 a la izquierda" de la entrada y guard贸 la segunda en su poder. En la etapa de instrucci贸n, hab铆a dicho que era la oficina de Investigaciones.
La abogada querellante Lucila Puyol le pregunt贸 si recordaba el nombre del polic铆a a quien le hab铆a entregado el video. Gunzinger respondi贸: "Almaras". En su primer testimonio hab铆a se帽alado a Amaya. "驴Es Almaras o Amaya?", le plante贸 la jueza Vella.
-Amaya contest贸 el testigo.
"Despu茅s me enter茅 que dec铆an que no hab铆a llevado las grabaciones, pero yo fui personalmente a entreg谩rselas", relat贸 Gunzinger. "Actu茅 con rapidez y buena fe", insisti贸.
En junio de 2010, aport贸 la segunda copia del video la que hab铆a quedado en su poder al Juzgado de Mognaschi. El juez Jos茅 Mar铆a Escobar Cello le pregunt贸 por el tiempo de archivo de las grabaciones. "En ese momento, eran siete d铆as y despu茅s se borraban" se帽al贸 Gunzinger . Pero despu茅s de lo que pas贸 en el caso Suppo, la empresa actualiz贸 la tecnolog铆a: ahora se guardan durante 20 d铆as. Y explic贸 que hubo otro cambio: ya no entrega m谩s videos a la polic铆a sin recibo.
La audiencia de ayer se abri贸 con el testimonio de la hermana de Sosa. Mariana Sosa dijo que su hermano y su primo C贸ceres llegaron a su casa, ese 29 de marzo, "entre las 8 y las 8.15" de la ma帽ana. Un horario que planta otra duda. "Yo no sab铆a nada de lo que ellos hicieron", dijo.
Ellos, estaban sentados afuera record贸 Mariana Sosa. M谩s tarde, ella pidi贸 por tel茅fono un auto a la remiser铆a La Nueva, que traslad贸 a su hermano y a su primo hasta la Terminal de Omnibus de Rafaela. Ayer, en el juicio, aclar贸 que ella tambi茅n subi贸 al auto y los acompa帽贸 hasta la Terminal. No le preguntaron si conoc铆a a esa cuarta persona que observ贸 en Marina Dest茅fani.
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