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El senador socialista Rubén Giustiniani, en disputa interna dentro del Frente Progresista junto con parte del radicalismo encabezado por Mario Barletta, tomó distancia de la decisión mayoritaria en el partido de su aliado de ir a las primarias nacionales con el Pro de Mauricio Macri. Y descartó que el nuevo rumbo del partido de Alem e Yrigoyen determine la suerte electoral de su espacio en Santa Fe.
"Yo pienso como lo hice siempre, en una construcción de un frente progresista como espacio de centroizquierda en la Argentina. No coincido con esa decisión que aprobó la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical, pero es obvio que yo estoy muy lejos de esos debates", se despegó Giustiniani.
El precandidato a diputado provincial en la lista que lleva a Barletta como aspirante a gobernador separó los tantos y los territorios. "En la historia de alianza que han transitado el radicalismo y el socialismo siempre ha quedado claro que en la provincia es una construcción, y en el plano nacional es otra, y que las estrategias que han encarado cada partido han sido diferentes", remarcó. Por lo tanto, el socialista subrayó esa bifurcación y valoró para la proyección nacional "dirigentes valiosos que sí están en la centroizquierda de la política argentina como Margarita Stolbizer, Pino Solanas y también Víctor De Gennaro", extendió.
La decisión radical asumida en Gualeguaychú el domingo pasado apuró una declaración de dirigentes como el vicegobernador Jorge Henn, el ministro de la Producción Carlos Fascendini y el diputado Maximiliano Pullaro, de tajante repudio a la alianza con el macrismo. Y Henn, que va como precandidato a diputado en segundo lugar después de Antonio Bonfatti, contra la lista que encabeza Giustiniani, no se privó de señalar que los seis convencionales santafesinos que aprobaron esa moción están encabezados por Darío Boscarol, operador de Barletta en la interna local. "Es la peor decisión que tomó la UCR en su historia. (Ernesto) Sanz está matando al radicalismo", dijo Henn.
Ayer el ex intendente santafesino lo cruzó al vicegobernador: "Hay que tener autoridad moral. Sólo alguien que se cambia la camiseta hace estas imputaciones tan catastróficas que no correponden. Fueron 180 convencionales, no una sola persona la que define el destino del partido", dijo Barletta.
El diputado nacional conservará la disciplina partidaria, pero avisó que si Sanz pierde la interna ante Macri, "habrá que hablar de nuevo".
Giustiniani, por su parte, observa el proceso que transitan sus aliados y asegura no estar preocupado por ello. "Eso no incidirá en la construcción del Frente Progresista Cívico y Social", afirmó.
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