Miguelitos distendidos, entre bromas

Desde Santa Fe

Miguel Lifschitz y Miguel Torres del Sel compartieron ayer más de dos horas en un hotel céntrico, donde repasaron la agenda política y la futura relación de Santa Fe con Mauricio Macri, después del 10 de diciembre. Del Sel se ofreció a abrir las puertas de la Casa Rosada. "Estoy a tu disposición. Contá conmigo. Se tienen que terminar los celos y los palos en la rueda", le dijo el jefe del PRO al gobernador electo. Lifschitz devolvió las flores y hasta le agradeció al Midachi haber reconocido su triunfo en las elecciones del 14 de junio, sin pataleos. "Valoro tu actitud, la diferencia fue muy exigua (apenas 1.400 votos) y podría haber sido al revés", se sinceró el socialista. Los dos acordaron entonces "trabajar juntos" en el ámbito parlamentario, en la Legislatura y en el Congreso y así, Lifschitz anunció: "Vamos a tener a Miguel y a sus legisladores como referentes de consulta permanente del gobierno de la provincia".

La reunión amigable sólo tuvo un momento tenso, cuando le preguntaron a los dos por la designación de Javier Echaniz como secretario administrativo de la Cámara de Diputados. "Era el funcionario que se olvidó de contar 250 mil votos en las primarias de abril y tardamos quince días en saber el resultado de las elecciones", le recordaron. Del Sel eligió su respuesta: "Yo pienso para adelante, si en la vida alguien mete la pata que quede en su conciencia, no me voy a hacer responsable de la vida política. Hay que mirar para adelante y no tengo nada en contra de nadie", dijo. Lifschitz tomó distancia porque "es una decisión de otro poder. Me hago cargo de mi gabinete y de todas las designaciones que hice a partir del 11 de diciembre", contestó.

-﷓Pero en su momento, usted había dicho era un funcionario "inepto" y ayer el gobernador (Antonio) Bonfatti dijo que él le había reprochado esa opinión -planteó otro colega.

-﷓Creo que es un tema cerrado, di mi opinión en aquel momento. Ya pasó esa circunstancia. Cada uno se hace responsable de sus actos y de sus decisiones políticas también -- respondió Lifschitz en obvia referencia a Bonfatti.

﷓¿Sigue pensando lo mismo que dijo que en aquel entonces, que Echaniz era un "inepto" y un "imbécil"?

-﷓Nunca personalicé, me referí a la situación en aquel momento. No personalicé. Después, se produjo su renuncia, pero para mi es un tema terminado --cerró.

A la derecha de Torres Del Sel se sentó la diputada del PRO Gisela Scaglia y a la izquierda de Lifschitz, el vicegobernador electo, Carlos Fascendini. "¿Esta foto es la bienvenida del Frente Progresista al PRO?", preguntó otro colega. Del Sel se sonrió.

-﷓No --se atajó Lifschitz-﷓. Esta es una mesa de diálogo político. De la misma forma lo hice días atrás en Rosario con Omar Perotti. Esto tiene que ver con una relación cordial, constructiva, de diálogo y puertas abiertas con los distintos referentes políticos de la provincia con el objetivo común de mejorar la calidad de vida de los santafesinos. Después, cada uno tiene su lugar y su posición política, en las próximas elecciones (en 2017 y 2019) seguramente cada uno definirá su estrategia. Pero mientras tanto es bueno dialogar, hacerlo de manera cordial y afable y encontrar consensos y acuerdos sobre temas importantes para Santa Fe.

Del Sel coincidió: "Hay una intención de gente bien para hacer cosas buenas. Eso es lo más importante. La política cambió, los partidos tradicionales se debilitaron, apareció esta fuerza nueva del PRO que junto a la UCR y el ARI en (la alianza) Cambiemos logra la Presidencia de la Nación. Y así los tiempos y el mundo cambia, en la política hubo un barajar y dar de nuevo, por suerte, la gente se animó a cambiar, para vivir mejor. Creo que todos se van a ir alineando en hacer cosas buenas por los demás. Para mí la política no tiene otro sentido que servir al otro y hacer cosas para que todos los días se cumplan los pequeños sueños de los reclamos de la gente", dijo el actor. Y completó con otro chascarrillo: "Más allá de que el socialismo pase a integrar Cambiemos o no. Eso lo verán sus dirigentes. Pero yo por la sonrisa de Miguel creo que sí, que se van a sumar", arriesgó. El otro Miguel soltó la carcajada.

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