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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos declaró admisible la petición que presentó la defensa del ex juez de Rufino, Carlos Fraticelli, por las posibles violaciones de derechos humanos, en el marco de la causa por la muerte de su hija, Natalia, en mayo del 2000, donde fue absuelto. "Es importante destacar que muy pocos procesos penales llegan a la Comisión, y de ellos tampoco es frecuente que sean declarados admisibles", dijo el abogado Carlos Edwards. A a su vez, la CIDH se puso a disposición de las partes, es decir del peticionante y del Estado argentino, para que lleguen a un procedimiento de "solución amistosa" a fin de lograr un acuerdo de reparación por los casi seis años que el ex magistrado estuvo preso. "Desde hace varios meses venimos manteniendo reuniones con el gobierno de Santa Fe en ese sentido", dijo el letrado, sobre un principio de acuerdo que podría resolverse con la jubilación de Fraticelli en el marco de su cargo de aquel momento.
En febrero pasado, la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó la absolución del ex juez, que había sido condenado con su ex esposa, al declarar "inadmisible" el recurso extraordinario presentado por el fiscal de Cámara de Venado Tuerto, Fernando Palmolelli. La resolución -que llevó las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda-, alcanzaba también a la entonces esposa de Fraticelli, Graciela Dieser (fallecida). "Con esto, se cierra definitiva e irrevocablemente la causa, después de 16 años de aquella injusta acusación", dijo Edwards, por aquellos días; y apuntó a reparar los seis años que Fraticelli estuvo preso, por lo que en 2002 hizo la presentación ante la CIDH.
Ese escrito, fue recibido el 3 de junio de ese año en la Comisión, y consitía en una petición contra la República Argentina en el marco de la "responsabilidad internacional por vulneración de las garantías judiciales tanto en el proceso por la muerte de su hija como en el de su destitución como juez". La defensa de Fraticelli consideró que el proceso fue "arbitrario por no contar con jueces imparciales". Ahora, la Comisión abrió ese recurso y se puso a disposición de las partes para que se resuelva la cuestión de fondo, mediante "acuerdo amistoso". En ese marco se vienen realizando reuniones con el gobierno provincial.
Natalia Fraticelli fue hallada sin vida, asfixiada con una bolsa en la cabeza, en su casa de la localidad santafesina de Rufino, el 20 de mayo del 2000. Tenía 15 años y padecía un leve retraso madurativo. Sus padres dijeron que estaban durmiendo cuando sucedió el hecho, pero fueron los únicos señalados en el proceso.
Por aquellos días, la ciudad se escandalizó, y la conmoción llegó a todo el país. Dos años después, Fraticelli y Dieser fueron condenados a prisión perpetua y encarcelados en el penal de Melincué, por homicidio calificado por el vínculo y por alevosía.
El fallo se confirmó en todas las instancias santafesinas; pero en 2006, la Corte nacional revocó la sentencia, al entender que hubo "prejuzgamiento" y vicio procesal. Así, ordenó que se dicte un nuevo pronunciamiento de segunda instancia.
Tres años después, la Cámara Penal de Venado Tuerto dispuso la absolución de los padres, por falta de pruebas. Dieser se quitó la vida en abril 2012, mientras residía en Rafaela.
Sin embargo, el fiscal de Cámaras de Venado Tuerto insistió con un recurso en la Corte santafesina, que fue denegado, contra Fraticelli. En 2015, el máximo tribunal provincial también rechazó que la causa sea remitida la Corte Suprema de Justicia de la Nación; pero el fiscal fue en queja. En el fallo de la Corte se destacó la inexistencia de elementos probatorios que permitieran destruir el estado de inocencia de Fraticelli.
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