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Desde Santa Fe
Una inflación interanual del 46 por ciento (que ni la peor hipótesis estimaba en febrero cuando se discutían salarios), el desplome de los ingresos del 12 al 15 por ciento y la negativa del gobierno a reabrir la paritaria docente empujaron el plan de lucha de Amsafé. La asamblea provincial votó ayer dos paros: uno con fecha tentativa para el miércoles 24 de agosto y otro, el viernes 2 de setiembre, en coincidencia con la Marcha Federal, para exigir la inmediata reapertura de la paritaria y un aumento urgente a activos y jubilados. La secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, dijo que la decisión del gobernador Miguel Lifschitz de "no escuchar los reclamos es un error". "Le advertimos que si no reabría las negociaciones iba a ver conflicto", dijo a Rosario/12.
La asamblea computó los votos de 22.710 docentes que se expresaron entre mociones de paros semanales de 24, 48 y hasta 72 horas. Para el arranque, la mayoría (el 60 por ciento de los votantes) decidió dos paros de 24 horas, el primero posiblemente el 24 de agosto, pero la fecha será confirmada hoy en el congreso de Ctera. Y el segundo, el 2 de setiembre, en coincidencia con la Marcha Federal que comienza el 31 de agosto y finalizará, precisamente, el 2 de setiembre, frente a la Casa Rosada, en Buenos Aires. Los docentes santafesinos se sumarán a la columna NEA que sale el 31 desde Chaco y Corrientes, pasa por Santa Fe y tiene previsto un acto en Rosario, para seguir después hasta la plaza de Mayo.
Alesso dijo que el resultado de la asamblea refleja "el reclamo de los docentes para la reapertura de la paritaria, el poder adquisitivo de los trabajadores está afectado fuertemente desde diciembre por una inflación interanual de casi el 46 por ciento, aunque hay otras estimaciones más altas. Más allá de esto, está claro que el poder adquisitivo de los salarios se ha depreciado por la devaluación, el traslado a precios, el aumento del transporte, los tarifazos. No puede ser que los trabajadores paguen el ajuste porque hasta ahora, todas las medidas económicas han beneficiado a los grupos concentrados y a los sectores de mayor poder".
"Estamos muy preocupados por la situación", planteó Alesso.
-¿El gobernador y varios de sus ministros ya han dicho que no reabrirán la paritaria?- le planteó este diario.
--Por eso definimos un plan de lucha. Hasta ahora no escucharon los reclamos de los docentes y tampoco los del resto de los trabajadores--, contestó Alesso. Y recordó que el acta paritaria de febrero incluía una cláusula para reabrirla en el caso del desboque inflacionario. "Por lo menos nos deberían haber convocado, pero no lo hicieron", acotó. "La caída del salario real ya es entre un 12 y un 15 por ciento?, afirmó.
Y agregó: "Nosotros veníamos advirtiendo que si no reabrían las paritarias iba a ver conflicto. Veíamos que ese clima se daba en todas las asambleas por cómo se afectaba el poder adquisitivo de los docentes. Tenemos muchas compañeras que son sostén de familia y viven exclusivamente del ingreso docente y hoy la canasta familiar ha dado un salto muy importante, a esto se sumaron los tarifazos y la escalada inflacionaria".
"Hoy estamos en la peor de las hipótesis, en febrero cuando discutíamos salarios quién iba a imaginar que llegaríamos al 46 por ciento de inflación", precisó.
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