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Desde Santa Fe
El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, repudió ayer las amenazas sufridas por la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo de Santa Fe, Celina Kofman, a quien le dejaron un anónimo en la puerta de su casa: "Madres de Plaza de Mayo: ustedes criaron asesinos, subversivos y terroristas que ensangrentaron nuestra patria. El pueblo las repudia".
El libelo es idéntico -por la forma y la tipografía- a los arrojados en la Casa de Derechos Humanos poco después del secuestro y desaparición de Jorge Julio López, en setiembre del año pasado: "Julio López, desaparecido 30.001 ¿Quién será el 30.002?", decía aquel panfleto.
Kofman atribuyó la intimidación a quienes se ocultan en el anonimato: "Son los que siempre se han movido en la sombra, los más cobarde de todos, porque nosotras, las madres, siempre nos hemos movido a la luz del día, bajo el sol. Siempre hemos dado la batalla como debíamos darla ante la gente, ante nuestros hijos y ante nuestros nietos, hablando con la claridad y sinceridad que siempre nos ha caracterizado".
Duhalde manifiestó su solidaridad con Kofman y su compromiso "para el efectivo avance de los juicios por las violaciones a los derechos humanos y la protección de los fiscales, funcionarios judiciales, testigos y querellantes que llevan adelante los mismos".
El Foro Contra la Impunidad y por la Justicia denunció "la vil acción de pretender intimidar a quienes ya les secuestraron, torturaron, asesinaron, e hicieron desaparecer sus hijos, no hace más que mostrar la cobardía de los genocidas de la dictadura militar que desde las sombras continúan su accionar perverso".
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