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La muerte de Ana María Acevedo podría tener más consecuencias institucionales. El gobernador Jorge Obeid ya separó de su cargo al director del hospital Iturraspe, Andrés Ellena, por negarle a la joven madre de 20 años la chance de un aborto terapéutico para tratarse un cáncer en la garganta y aumentar su sobrevida. Pero ayer, el ex ministro de Salud de la provincia y hoy diputado nacional, Juan Héctor Sylvestre Begnis, apuntó más alto en la cadena de responsabilidad. "Yo conozco a las autoridades del hospital, me llama la atención que se lo cargue tanto al doctor Ellena, creo que la orden (de rechazar el aborto no punible) vino de más arriba", dijo.
La semana pasada, Sylvestre Begnis ya había criticado a su colega y reemplazante en el gabinete, Silvia Simoncini, por judicializar el caso de Ana María. "Le faltaron agallas, ordenó un sumario que es liviano y después lo remitió a la justicia, que es tirar la pelota hacia otro lado", apuntó el legislador. Un directo a la ministra de Salud.
Ayer, en declaraciones a LT9, Sylvestre Begnis que integra la comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la Nación opinó que el caso de Ana María Acevedo "estuvo plagado de errores profesionales médicos", desde el principio hasta el momento de hacerla continuar con el embarazo, "negándole, después de perder tantos meses de tratamiento, el aborto terapéutico".
"Yo pienso que esta chica igual se hubiese muerto por el tumor. Pero lo que discutimos no es eso, sino que no se hubiera intentado el tratamiento y esto se debió a que se le mantuvo un embarazo no deseado que la misma paciente y su familia pidieron que se interrumpa para poder tratarse la enfermedad, con un sentido común que no tuvieron quienes decidieron seguir adelante con el embarazo", dijo el ex ministro.
"La zona donde tenía el tumor era terriblemente dolorosa. Acá se trata de un tema humanitario: la morfina sigue siendo el calmante número uno para cualquier dolor, y es inhumano, sobre todo en el año 2007, no haberle administrado el calmante para que al menos ella no sufriera estos dolores", opinó.
Consultado sobre quién era el responsable de decidir el aborto terapéutico, Sylvestre Begnis explicó: "Se dialoga entre el paciente y el médico. Pero es obligación del médico informarle al paciente sobre los riesgos y es un derecho del paciente (decidir sobre su salud). Por el otro lado, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ya dijo varias veces que este es un problema que tiene que decidir el médico, y si no es el médico, es la institución, en este caso el hospital Iturraspe, la que tiene que resolver el tema".
"Creo que el Comité de Bioética planteó el tema desde el punto de vista sanitario pensando en que era un embarazo avanzado. En la comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la Nación ya hemos aprobado un proyecto de ley que reglamenta los abortos no punibles en el Código Penal y elimina totalmente la posibilidad de patear la pelota afuera y mandársela al juez".
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