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Leonardo Madelón deberá hacer borrón y cuenta nueva en su anotador personal, allí donde garabateó los nombres de los cuatro jugadores pedidos para reforzar el equipo. Es que en todos los casos las cotizaciones de los respectivos futbolistas no se ajustan al presupuesto disponible en la tesorería auriazul para invertir en el fútbol profesional: "Haciendo un gran esfuerzo, podremos tener 700 mil dólares para contratar jugadores", asumió dirigente de alto rango, que se ocupa, entre otros, de agudizar el ingenio aritmético para exprimir el valor del último billete que ingrese a la entidad.
El entrenador de canaya le pidió a la dirigencia las contrataciones de José Basanta, que está pronto a firmar, Walter Montillo, que tiene ofertas del exterior, Lucio Filomeno, cuya cotización desborda la caja auriazul y el paraguayo Cristian Bogado, por quien aún no se iniciaron gestiones. El pase del goleador de Nacional de Paraguay está valuado en un millón de dólares y es pretendido por Estudiantes, Colón y Cruz Azul de México. A la lista se añadió ayer Federico Lussenhoff, quien no continuará en River.
A las dificultades que supone ir a la búsqueda de refuerzos en mitad de temporada, es decir con contratos en vigencia, Horacio Usandizaga choca contra las propias barreras económicas que caracterizan a Central, entidad que viene de estar en una virtual cesación de pagos y que no quebró jurídicamente por la envergadura de su institución. "En el mejor de los casos, vamos a poder invertir 700 mil dólares para los refuerzos", apuntó uno de los colaboradores de Usandizaga.
Más allá de algunos recursos extraordinarios que encuentre la dirigencia, como la transferencia de Gustavo Lorenzetti a la Universidad de Concepción de Chile, la tesorería auriazul espera para antes de fin de año los fondos que serán liberados como consecuencia del acuerdo con el ex inversor Orlando Vignatti. Con el otro, Wilfredo Scarpello, también se espera llegar a un punto de encuentro para antes de la feria judicial.
Una vez que se logren liberar los casi 9 millones de dólares depositados en una cuenta judicial, la dirigencia, de acuerdo al ritmo que llevan la negociaciones con quienes embargaron los fondos, la directiva que preside el Vasco prevé disponer de 3 millones de dólares, de los cuales alrededor del 25 por ciento podrá ser destinado a cubrir las demandas del entrenador del primer equipo. El resto será para saldar deudas con los ex inversores, otros atrasos impostergables y con la Asociación del Fútbol Argentino, a quien Central debe empezar a mostrar voluntad de pago para ir desdibujando su imagen del mayor club deudor.
De esto se ocupó ayer el propio Usandizaga, quien asistió a la casa rectora del fútbol argentino para interiorizar a Julio Grondona del inminente pago de 500 mil dólares por parte de la institución. Esto se producirá una vez que se completen los trámites burocráticos necesarios para extraer los fondos liberados tras sellar acuerdo con Vignatti. Y para hoy, en Buenos Aires, está prevista una reunión entre el presidente y el entrenador para tratar el complejo escenario de las contrataciones. "Con todo lo que debemos no gastaremos más que 700 mil dólares para refuerzos", reiteró uno de los dirigentes que lleva los números del club.
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