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Ricardo Caruso Lombardi habló con Rosario/12 sobre las gestiones por refuerzos, el equipo que se viene y las 19 finales que Ñuls tiene por delante en el próximo torneo Clausura. Firme en sus palabras, afianzado por la seguidilla de triunfos que sirvieron para despedir el año con algo de tranquilidad, y con el objetivo primordial de zafar de los últimos lugares de la tabla de promedios. "Ya tenemos a Juan Carlos Ferreyra -proviene del Deportivo Cuenca, donde convirtió 17 tantos y fue goleador del torneo-, a quien seguí en el campeonato ecuatoriano y pienso que va a ser importante un jugador de sus características porque nos dará más alternativas en ofensiva", aseguró sobre el primer refuerzo confirmado para el próximo año.
La presencia física del mendocino, de 1,91 metros, sumado a la posibilidad de poder contar con Nicolás Spolli -repuesto tras la lesión que lo marginó de gran parte del Apertura- y Rolando Schiavi en la defensa, abren un panorama por demás interesante para el juego aéreo. "Las pelotas detenidas son una de las cuestiones que vamos a profundizar en los entrenamientos para aprovechar la altura de nuestros jugadores y tener un arma más para desnivelar en el arco contrario".
En cuanto al resto de las negociaciones que la dirigencia leprosa lleva adelante, el técnico rojinegro dijo que "en las próximas horas se puede concretar la llegada de un volante", mientras que señaló no tener puestos fijos para las otras dos plazas disponibles por reglamento. Hizo hincapié en que "lo de Castromán está complicado por los números que se manejan, y porque el jugador no tuvo continuidad en este último tiempo", dejando la sensación de que el delantero de América de México no es un jugador predilecto para su paladar.
La ausencia de resultados positivos tras los golpes ante Boca e Independiente hicieron florecer en el Parque rumores sobre un posible cambio de timón, pero los tres triunfos consecutivos ante Banfield, Gimnasia de Jujuy y San Martín de San Juan, respaldaron la continuidad del entrenador. "Siempre soy optimista y creo que puedo sacar al equipo adelante. No soy de hacerme la cabeza cuando las cosas no salen como uno pretende. Además confió a muerte en mis jugadores y sé que el fútbol tiene momentos buenos y malos. Y el mejor ejemplo es el de Carlos (Ischia) que hace poco debió dejar Central por una mala campaña y ahora resulta que tiene la chance de dirigir a Boca", sintetizó sin esquivar la consulta. Y se mostró preocupado por los dos primeros partidos del campeonato: "Jugar contra San Lorenzo y River en las primeras fechas no es lo mejor pero debemos llegar preparados de la mejor manera posible".
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