Página/12 :: rosario :: "No cobré ni un sólo dólar"

En un imperdible cruce radial, Horacio Usandizaga logró ayer hablar telefónicamente con Gustavo Lescovich, el agente FIFA que el propio presidente de Central había mencionado el lunes como el propietario de la cuenta bancaria norteamericana donde se habían depositado los 55 mil dólares de una curiosa operación: el préstamo sin cargo del defensor Ramiro Fassi al Sporting de Cristal de Perú. "Yo no cobré ni un sólo dólar, le presté la cuenta a un amigo y por tarado estoy apareciendo en todo esto", se defendió el empresario. "Usted está en un brete y creo que no tiene nada que ver, el otro día dije que me daba toda la sensación que había sido un presta nombre pero sería muy importante para el club que nos dijera el nombre de su amigo", reclacó el Vasco. Al término de la charla Lescovich se comprometió a llamar al presidente canaya para confiarle en privado el nombre en cuestión. Usandizaga prometió al periodista Luis Ricosa, artífice del diálogo, pagar los 10 mil pesos prometidos de recompensa a quien aportara datos de la sugestiva maniobra. A su vez, el conductor radial adelantó que el dinero lo iba a donar a una institución benéfica.

El lunes en rueda de prensa Usandizaga y su hijo mostraron documentación que daba cuenta de otra irregular maniobra financiera realizada por la anterior conducción: prestaron en 2007 a Ramiro Fassi a Sporting Cristal de Perú por 55 mil dólares y en el club se registró la operación "sin cargo". Aquel dinero fue depositado en una cuenta bancaria del Citibank de Nueva York, por disposición del ex secretario Gonzalo Estévez y el vice presidente Juan Dalbes.

Tras las averiguaciones del caso, el Vasco infomó que la cuenta estaba a nombre de Gustavo Lescovich, aunque conjeturó que en realidad este empresaro había actuado de "presta nombre". Ante la poca colaboración que Usandizaga percibe de la Justicia para avanzar en este tipo de investigaciones, prometió una recompensa de 10 mil pesos a quien aportara datos certeros sobre el destino del dinero.

"No tengo absolutamente nada que ver con todo esto", se defendió Lescovich al iniciar su charla con Ricosa por Radio Del Plata. "Mi nombre aparece porque un colega empresario me pidió prestada la cuenta bancaria que tiene un familiar mío en New York de la cual soy co-titular para que le depositen la plata de la comisión, que entiendo es absolutamente legal", planteó el agente FIFA.

Allí apareció en escena el Vasco. "Lo saludo pero no lo conozco", comezó diciendo Usandizaga tomando distancia. "Presidente -señaló Lescovich- yo me ví involucrado en esta situación por crédulo pero no he hecho ningún negocio con Central". "Con todo respeto -lo interrumpió el Vasco- nosotros encontramos un fax que mando Central a las autoridades del Sporting para que los 55 mil dólares lo transfieran a una cuenta que está a nombre suyo cuando en el club y en la AFA consta que fue cedido sin cargo, usted tiene que haber autorizado su extracción o se lo entregó luego a su amigo, que no sabemos quién es".

"No tengo problema en comentárselo en forma privada -recogió el guante el empresario-. Esos dólares llegaron a mi y se los pagué a otra persona, se lo envié al representante. Lamentablemente me ví perjudicado, pero tiene que entender que no firmé nada". El Vasco aclaró: "Nadie firmó nada, no hay ninguna constancia". "Usted como presidente sabe quién es el representante del jugador, hable con él", le sugirió Lescovich.

Cuando Ricosa planteó que el representante de Fassi podría ser Silvetti, entre carcajadas Usandizaga atinó a decir: "¡No me extrañaría!". Finalmente Lescovich se comprometió a llamar al Vasco para darle el nombre en cuestión para que el club avance con la eventual denuncia judicial.

Lescovich, el empresario que prestó su cuenta por "a un amigo"

"No cobré ni un sólo dólar"

Usandizaga habló por radio con el agente de FIFA en cuya cuenta bancaria se depositaron 55 mil dólares por el préstamo de Fassi a un club peruano que no ingresaron al club. "Usted está en un brete", le dijo el Vasco. El empresario prometió darle el nombre de quien se quedó con el dinero.