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Lunes, 9 de marzo de 2009
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Central mostró más fuerza y se llevó la primera victoria

Cambios necesarios para ganar

El equipo de Merlo sumó a Borzani como volante central, y el comienzo no fue bueno. Perdía 1 a 0, pero tuvo convicción y con el empuje de los jugadores pudo darlo vuelta. Apareció un equipo que no estaba en ningún pronóstico.

Por Alejo Diz
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Guillermo Burdisso festeja el primer gol de Central y también su primer tanto en primera.

3 Central: Broun (6); Alvarez (5), Braghieri (6), Burdisso (7), Lima (5); Escobar (5), Borzani (5), Méndez (8); Moreno y Fabianesi (5); Zelaya (7), Caraglio (6). DT: Reinaldo Merlo

1 San Lorenzo: Centeno (4); Tula (-), Aguirre (5), Jonathan Bottinelli (4); Adrían González (6), Ledesma (7), Aureliano Torres (5); Rivero (5), Santana (4); Fornaroli (5), Bergessio (5). DT: Miguel Russo.

Goles: PT: 29m Ledesma (SL), 38m Burdisso (C) y 45m Zelaya (C). ST: 11m Méndez (C).

Cambios: PT: 27m Bianchi (5) por Tula (SL). ST: 15m Vizcarra por Zelaya (C), 16m SIlvera por Santana (SL), 30m Juan Manuel Torres por Ledesma (SL), 41m Choy González por Méndez (C) y 45m Franzoia por Caraglio (C).

Arbitro: Javier Collado

Cancha: Central

De un equipo que hacía muchas cosas mal, cómo Central, ¿cuántas cosas se puede remendar en una semana? Lo que urgía, se logró: sacar al equipo de perdedor para acomodarlo frente a la primera victoria del año. Los responsables de eso fueron los jugadores, y algunas individualidades, como Jesús Méndez y Emilio Zelaya, que ayer se lucieron con lo que cada uno hace mejor, e incluso el desconocido Guillermo Burdisso, a quien mostró Gustavo Alfaro y ratificó Reinaldo Merlo. Eso hizo Mostaza: ratificar jugadores, meter un cambio (la vuelta de Leonardo Borzani) para hacer plantar un fuerte en las proximidades de Broun. Entonces el canaya se aferró al fundamentalismo físico para sobreponerse a un partido que empezó perdiendo, pero que rescató a fuerza de, justamente, mucha fuerza. De fútbol, ya habrá tiempo para empezar a hablar.

Lo que cambió Merlo no fue nada. Digamos: metió un volante central (Borzani) más para intentar un salto de calidad en lo que a Central quizás mejor le sale: defender. Eso tiene un precio, que se advierte rápidamente en lo estético, como ayer, donde en el primer tiempo el equipo no construyó juego (pero hizo dos goles, ya veremos) y hasta se encontró con una adversidad que, al caer, parecía letal.

Para San Lorenzo la ocasión por extender su andar ganador era ideal, por la debilidad del rival, y se notó con la superproducción ofensiva que vistió el equipo de Russo, acorralando al canaya con la posesión de la pelota, e imponiendo ritmo por los laterales, con las proyecciones de Adrián González y Aureliano Torres, ellos dos coordinados por Cristian Ledesma.

Fue en esos minutos que Broun bajó a Bergessio en el área y el árbitro optó por señalar tiro de esquina. La pelota rodaba en los pies de San Lorenzo, cuando un remate de Ledesma, que encontró lenta reacción de Broun, abrió el marcador del juego. Ese fue un punto de inflexión en el partido. Pero desde allí lo que apareció fue un Central que no estaba en los pronósticos de ningún erudito de los astros.

Lo que cambió Merlo es que en sus cinco días de entrenamiento a los jugadores les inculcó la necesidad de entregar un suspiro más en cada esfuerzo, a Zelaya le enseñó a correr sin tropezar, a Méndez a marcar sin caer en infracciones, y también, claro, convocó al azar. Ejemplo: Alfaro no se encontró nunca con un arquero rival tan errático como el de ayer.

De un tiro de esquina Burdisso ganó arriba, cabeceó sólo y señaló el empate para incredulidad de todo el estadio. Más sorprendente fue lo sucesivo: Moreno y Fabianesi lanzó un centro al área mayor, Centeno salió a la búsqueda del balón, que le quedó tan lejos, lo que dejó a Zelaya con arco libre, tocando la pelota por arriba. Luego de ello el pitazo final del primer tiempo. Dos ataques, igual cantidad de goles, y San Lorenzo se fue al vestuario perdiendo luego de jugar todo el tiempo como lo había elegido.

Para el complemento Central mostró otro atributo: salió de contra y lo liquidó con gol de Méndez, que a la salida de un corner a favor de San Lorenzo cruzó toda la cancha, al igual que Zelaya, que corrió con la pelota al pie, le tiró la patada Aureliano Torres y no lo alcanzó, luego Bianchi, quien tampoco pudo, y al pisar el área el punta se la dio a Méndez para que pegue el grito.

Pero nada sorprendió más que lo que vino. No sólo porque Central ganó, sino porque no pasó sustos, sobrándole al juego casi media hora. Algunas cosas cambiaron en Central, entre ellas la que tenía aturdido a sus hinchas: ahora el equipo gana. Lo hizo como Merlo lo había pensado, en parte, porque jamás imaginó que Centeno iba a ser el uno titular. Paradojas del fútbol: un equipo ultra defensivo goleó al rival y así fue como llegó la primera victoria. Dirán que Merlo cambió a Central. Pero para ser justos, los que cambiaron fueron los jugadores.

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