Página/12 :: rosario :: La meseta tan temida por Cuffaro

Luego de un arranque perfecto, Rosario Central entró en una meseta de la que le está costando salir. El equipo de Ariel Cuffaro Russo no evidencia la supremacía física de los primeros encuentros y carece de peso ofensivo en el área rival. Los canayas hace cuatro fechas que no conocen la victoria, sólo consiguieron dos de los últimos doce puntos en juego y en las últimas cuatro fechas anotaron un solo gol. El arquero y capitán Jorge Broun, el defensor Guillermo Burdisso y el volante Mario Paglialunga le quitan dramatismo al presente canaya, intentan encontrarle una explicación y confían en que trabajando volverán a la senda de los triunfos para alegría de los hinchas.

Para "Fatura" Broun la caída en el nivel de juego del equipo no es alarmante y la única forma de salir del momento actual es continuar trabajando con la mente puesta en cada partido. "Hay que seguir entrenando con mucho sacrificio y entrega para mejorar y saber afrontar partidos con rivales que se meten atrás y no dejan jugar", sostuvo el uno auriazul, quién además, está convencido que el bajón que se evidenció en el funcionamiento colectivo se produjo también, porque los rivales ya conocen las características de Central. "Antes los equipos rivales no nos conocían y ahora ya nos están conociendo y saben cuales son nuestros puntos altos y bajos. Igual seguimos tranquilo porque estamos por el buen camino", manifestó el capitán canaya.

Por su parte, Burdisso expresó su disconformidad con el juego desarrollado en los últimos partidos pero rescató la calma y el apoyo que transmite el técnico canaya a todo el plantel en esa situación. El defensor, además, destacó que "a veces por tener un plantel joven se busca convertir un gol enseguida y se entra en la desesperación pero hay que pensar que los goles pueden venir en cualquier momento del partido y hay que estar preparados para aprovechar las oportunidades", remarcó el zaguero central.

Central busca el perfil de las primeras fechas

La meseta tan temida por Cuffaro