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Martes, 21 de septiembre de 2010
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Central consiguió su primer triunfo de local frente a un rival débil

A la altura de las circunstancias

Los jugadores canayas pudieron obtener la ventaja después de un primer tiempo anodino. Tras el gol de Luciano Figueroa, el equipo de Reinaldo Merlo fue dominante y mostró sus mejores momentos, aunque no logró agrandar la diferencia.

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Figueroa convirtió el gol tras un centro de Paglialunga, y le dio el respiro a Central.

1 Central: Broun; Danelón, Peppino, Valentini, Braghieri; Zarif, Paglialunga, Moya; Cristian González; Medina, Figueroa. DT: Reinaldo Merlo.

0 CAI: Burtovoy; Manchot, Crespín, Talín, Morales; Dedyn, Funes, Vidal, Malcorra; Romero, Rodríguez. DT: Jorge Vivaldo.

Gol: ST: 4m Figueroa (C).

Cambios: PT: 27m Villalba por Crespín (CAI). ST: 15m Loncon por Malcorra (CAI), 30m Gómez por Moya (C), 31m Chitzoff por Cristian González (C), 33m Bubas por Romero (CAI) y 37m Aguirre por Danelón (C).

Arbitro: Germán Delfino

Cancha: Central


Para algunos entrenadores primero hay que ganar y después pensar en el juego del equipo. Si Reinaldo Merlo adhiere a esa corriente deportiva, entonces el entrenador canaya debe ser muy optimista respecto al futuro de Central. Es que ayer el canaya logró su primera victoria en condición de local. El triunfo fue ante un rival como la CAI que tiene escasas condiciones, pero con los antecedentes que arrastraba el auriazul, es de destacar que anoche sí los de Arroyito estuvieron a la altura de las exigencias.

Lo más difícil para Central es asumir la responsabilidad que los hinchas le exigen desde las tribunas, que superar las adversidades que opone el rival de turno. Ayer pasó por el Gigante la CAI, un equipo que jamás se atrevió a pensar en cosas grandes en Arroyito y que se mostró conforme que evitar que el canaya despliegue su fútbol.

Consecuencia de ello el primer tiempo fue muy anodino, sin emociones y con muchas torpezas de los protagonistas al momento de jugar con la pelota. No pasó nada importante y eso era tarea cumplida para los chubutenses. La decepción en el estadio era grande y para muchos hacía presumir un final similar al visto en los partidos anteriores.

La CAI no se atrevió a jugar al fútbol, aunque tampoco mostró rebeldía en algunos de sus jugadores, condición que es indisimulable para los talentosos, incluso ante la puesta en escena más especuladora.

Pero cuando Central llegó al gol, el equipo de Merlo mostró lo mejor, con jugadores que entonces se animaron a intentar lo que saben, si hasta el canaya se lanzó a jugar con pelota al pie. La presión se la sacó de encima el auriazul en una jugada sencilla: centro atrás de Paglilunga y Figueroa sorprendió la corrida para tocar al fondo al pisar el área chica.

Ante eso la visita reaccionó con impotencia, la que nace cuando no se previó una circunstancia del juego con el equipo necesitado de protagonismo. Claro que Central tampoco derrocha convicciones. Si ayer logró su primer triunfo de local de la temporada. Pero cuando los fantasmas se olvidaron, el equipo desplegó la ambición que le exige su público. Si hasta hubo situaciones para ir a un final sereno, pero la falta de definición extendió la tensión hasta el momento que el árbitro dijo basta.

Quien estuvo ajeno a los estados de ánimos del partido y de Central fue Antonio Medina, quien ayer cumplió su tercer encuentro con la auriazul, tiempo en el cual le alcanzó para erigirse en el mejor jugador del plantel, quitando a Broun de la comparación.

Central pasó susto cuando la pelota le llegaba a Romero, el delantero visitante que tuvo poca participación, porque la CAI pensó muy poco en atacar, pero cuando lo buscaron generó problemas serios para Broun. En una aparición el punta la tiró afuera al enfrentar al arquero y en la otra el uno la sacó al corner, para dejar aferrado a Central con su primera victoria de local.

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