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La denuncia penal contra la dirigencia de Ñuls que lideró Eduardo López ya pasó por cuatro juzgados, estuvo en manos de siete camaristas, llegó a la Corte Suprema y finalmente encontró en Raquel Cosgaya juez competente. El expediente muestra una actividad judicial que preserva la ilusión de esclarecer lo sucedido en el parque Independencia. Prueba de ello es la realización de las primeras pericias contables, con resultados que fortalecen la credibilidad de la denuncia por "administración fraudulenta". Cosgaya inició la investigación a pesar de que aún no se resolvió si Ñuls será querellante y ante la indiferencia de la fiscalía, que no se mostró interesada en colaborar con las pesquisas. De igual modo, las pruebas reunidas entregan fundamentos para que la Justicia llame a indagatoria a los ex dirigentes del parque Independencia.
El 29 de abril de 2009 Ñuls presentó la denuncia contra los ex dirigentes del club, ingresando el expediente a Instrucción Nº 2, a cargo de Alejandra Rodenas, donde López tenía otras causas abiertas, ninguna de ellas investigadas por el juzgado.
Los antecedentes de Rodenas con Ñuls fueron advertidos por los dirigentes, quienes recusaron a la magistrada por "parcialidad" e "irregularidades". Ñuls requirió ser querellante en la causa. El expediente llegó a la Cámara de Apelación, conformado el tribunal por Rubén Jukic Ramón Ríos y Otto Crippa. Jukic se excusó y se integró Ernesto Pangia. Entre tanto, la fiscal de Cámara Cristina Rubiolo se excusó por "amistad con Ramiro Cattáneo (abogado de los denunciados) y su esposa", pero el tribunal superior desestimó la petición. Desde entonces Rubiolo dictaminó en contra del pedido de admisibilidad de Ñuls como querellante.
El primer gran paso judicial para esclarecer lo hecho por López se logró el 16 de setiembre de 2009, cuando la Cámara separó a Rodenas de las actuaciones. El expediente cayó en el juzgado Luis María Caterina, quien se declaró incompetente porque el 14 de diciembre de 2008, día en que finalizó el gobierno de López por el voto de los socios, el juzgado de turno era el de Raquel Cosgaya, quien fue ratificada su competencia el 1º de marzo de 2010.
Pero los camaristas rechazaron el pedido del club de ser querellante. El diferendo llegó a la Corte Suprema de la provincia, que se pronunció sin salvar la discusión: consideró "prematura" la pretensión de Ñuls. Conforme la resolución, el pasado 30 de noviembre Ñuls volvió a pedir ser querellante. La Fiscalía 4, a cargo de Ana Rabin, tampoco cree pertinente que la entidad colabore en la instrucción. Pero aquel dictamen desfavorable fue desestimado por Cosgaya, quien convocó a las partes a una audiencia, de la cual López se esfuerza por frustrar, como
informó este diario el pasado 13 de setiembre. La Sala IV demoró en constituirse porque Daniel Acosta se excusó por "manifiesta enemistad con Mauricio Nudemberg (ex vicepresidente)", luego hace lo propio Ivaldi Artacho por "amistad con Ramiro Cattáneo", mismo argumento planteado por Ramón Ríos, aunque en este caso el propio Cattáneo negó relación alguna con el camarista.
Entre tanto, Cosgaya ordenó algunas pericias contables, que entrenaron resultados congruentes a la denuncia de responsabilidad de López y Cía por administración fraudulenta. Es aquí cuando queda visible la relevancia de Ñuls como querellante. Porque en esta primeras medidas dispuestas por la jueza fueron inadvertidas por los fiscales, quienes con su indiferencia hacen más compleja la labor de la magistrada. Los elementos reunidos anticipan el llamado a indagatoria para López y sus ex compañeros de Comisión.
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