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Con la formalidad que en otros intentos faltó, los dirigentes del fútbol argentino abrieron ayer el debate sobre el futuro de las principales categorías de nuestro fútbol. Ñuls, junto con Lanús, Godoy Cruz, entre otras entidades, propusieron una forma de disputa que fusiona a los peores equipos de Primera con los mejores del Nacional B. Pero los grandes de Buenos Aires se opusieron, Julio Grondona elevó una voz de reparo y se habilitaron 15 días para que las entidades opten por otras iniciativas: una que lleva el torneo mayor a 22 o 24 equipos y mantiene los promedios, y otra que propone volver el tiempo atrás y retomar campeonatos de 38 fechas con descensos para los dos últimos. Decisiones al margen, la realidad de los equipos de la ciudad no se verá afectada. Las reformas no se aplicarán antes de julio de 2013 y además no se altera el escenario que atraviesa Central Córdoba en Primera C y Argentino en Primera D.
El fútbol argentino está camino a cambiar, aunque nadie sabe en qué terminarán las deliberaciones. Porque los clubes del interior y del ascenso se encolumnaron detrás del proyecto que presentó ayer Nicolás Russo, presidente de Lanús, pero los cinco grandes de Buenos Aires y Vélez se negaron a debatir y luego apareció Julio Grondona para volver la discusión atrás.
Lanús, junto a Ñuls, Godoy Cruz, entre otros, acercaron la idea de jugar un campeonato que suprime los promedios y que determina el protagonismo de los equipos según la posición que se ubiquen al finalizar la primera rueda de cada división. En el caso de la Primera, los diez primeros clasificaran a las copas internacionales y pelean por el título, y los diez últimos animarán un torneo permanencia con los diez mejores del Nacional B. Al tiempo que los diez últimos de la B se mezclarán con los 5 mejores de la B Metropolitana y los 5 mejores del Argentino A para validar la continuidad en la división.
Pero los grandes, junto a Vélez, presentaron anoche un rechazo taxativo, al punto que ameritó la presencia de Julio Grondona para definir las discusión. Y Grondona abrió el juego: repartió dos nuevas iniciativas, una que incluye más equipos en Primera y conserva los promedios, la otra que recupera los viejos certámenes con 38 fechas, perdiendo la categoría los dos últimos, como ocurre en Europa. Y por algunas de estas opciones deberán votar las entidades dentro de dos semanas.
Por ahora, lo cierto es que para leprosos y canayas todo seguirá igual, al menos hasta julio de 2013. Y ninguno de los proyectos cambiarán la realidad de Central Córdoba y Argentino, protagonistas de la cuarta y quinta categoría de nuestro fútbol, respectivamente.
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