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Todos los goles que se le venían negando entraron al arco rival en 90 minutos. En un partido electrizante, Ñúbel mantuvo la punta de la tabla al ganarle 4 a 3 a Racing y si Lanús no gana hoy la retendrá en soledad. Maxi Rodríguez, en tiempo agregado, le puso cifras definitivas al marcador.
Racing se paró unos metros más delante de lo que se presumía. Soltó a sus jóvenes y rápidos delanteros y presionó bien arriba. La propuesta de Zubeldía sorprendió a Martino, pero la efectividad de un planteo ofensivo ante el puntero debe sostenerse con firmeza en defensa. Sino, se comete un suicidio. En la primera desconcentración de la última línea del visitante, el rojinegro abrió el marcador. Rodríguez sacó inteligemente un tiro libre para la entrada solitaria de Casco, que la clavó abajó ante un rival que no supo descifrar la jugada preparada.
Esa diferencia se extendió a lo largo de todo el tiempo. Racing, trasladando con prolijidad pero con tibieza para resolver. Ñúbel, todo lo contrario, con madurez y paciencia para aprovechar al máximo sus oportunidades. La academia dispuso de varias chances para empardar el juego, pero chocó ante los cierres de la defensa o la impericia de sus atacantes. Scocco y compañía, con otra solvencia, lastimaban duro. Promediando los 30, Tonso se encontró en la puerta del área y dribleó como pocas veces se vé en el fútbol argentino. Superó a tres marcadores y cuando se aprestaba a patear, Ortiz le cometió un penal, que Scocco Nacho cambió por gol.
Racing se propuso jugarlo de igual a igual, pero se vio sometido ante el primer ataque a fondo del local. Villar le aplicó una patada violenta a Casco y fue expulsado de manera directa, para completar el panorama negro. Pero de manera inesperada, regresó al partido sobre el tiempo cumplido gracias a un error de Heinze, que erró el cálculo y no pudo rechazar. La pelota le quedó al pibe Vietto, que definió con clase sobre el cuerpo de Guzmán.
Para el epílogo ambos se habían guardado todo su potencial. Racing lo igualó al minuto gracias a Vietto, indomable para la visita. Pero Pérez volvió a poner arriba a Ñúbel con un cabezazo. El partido era electrizante y Racing, como pocos, se propuso disputarle la pelota a la lepra. Y lo consiguió en varios tramos del juego, tanto como exponer groseras fallas de los centrales que Martino no pudo corregir en todo el partido. La tonta expulsión de Casco tampoco contribuyó al orden de los de abajo. Vietto se calzó el traje de superhéroe de Avellaneda y marcó su tercero, desnudando nuevamente los males de la defensa rojinegra.
El partido era apasionante. Ñúbel tenía la iniciativa y atacaba con solvencia por las dos bandas. Sabía encontrar los espacios. Pero Racing no se amilanaba. Le sacaba oro a cada contragolpe y si no fuera por Guzmán, que le tapó un mano a mano a Guzmán, se hubiera llevado el premio mayor. Sobre el final, en el descuento, el incansable andar de la lepra tuvo su reconocimiento. "Justo", para Martino. Maxi, de juego irregular, se llenó la boca de gol y le dio el triunfo en un partido inolvidable. Ñúbel tiene gol, mantiene la punta y no le tiene miedo a lo que depare el futuro.
4 Ñúbel: Guzmán (5); Cáceres (5), Vergini (4), Heinze (4), Casco (6); Pablo Pérez (6), Bernardi (4), Cruzado (5); Tonso (7), Scocco (6), Maximiliano Rodríguez (6). DT: Gerardo Martino.
3 Racing: Saja (5); Pillud (5), Ortíz (5), Cahais (5), García (6); Zuculini (5), Bolatti (5); Villar (4), Camoranesi (4), De Paul (6); Vietto (9). DT: Luis Zubeldía.
Goles: PT 7m Casco (Ñ), 32m Scocco, de penal (Ñ), 44m Vietto (R), ST 1m Vietto (R), 3m Pérez (Ñ), 16m Vietto (R), 45m Rodríguez (Ñ)
Cambios: PT 41m Pelletieri (6) por Camoranesi (R), ST 8m Cámpora (5) por Pillud (R), 9m Díaz (5) por Cruzado (Ñ), 18m Orzán por Pérez (Ñ), 29m Lluy por García (R)
Expulsados: PT 39m Villar (R), ST 4m Casco (Ñ),
Arbitro: Néstor Pitana
Cancha: Coloso del Parque
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