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Las urgencias económicas invirtieron el orden de prioridades para los dirigentes de Central. Con el regreso de Pablo Scarabino de Alemania la directiva canalla replanteó su acciones de gobierno. Y en vez de ir en busca de los refuerzos pretendidos por Leonardo Astrada, la conducción auriazul acentúa gestiones para salvar los problemas financieros que arrastra la institución.
Sin actividad futbolística oficial desde hace dos meses, y ante la imposibilidad de concretar una transferencia, la tesorería de Central tiene sus números en rojo. Desde que Pablo Scarabino regresó de Alemania el presidente se pasea por los bancos intentanto resolver las trastornos financieros. Y son esas dificultades las que alejaron de Arroyito cualquier posibilidad de conseguir los jugadores pedidos por Leonardo Astrada. Así, Ezequiel Maggiolo, Sixto Peralta (firmó con Racing) y Marcelo Delgado no vendrán a Central. "Nunca le ofrecieron contrato. Había interés pero no pudimos avanzar", explicó un familiar de Peralta.
La gestión por Paulo Wanchope, por su parte, es liderada por el grupo inversor que lidera Orlando Vignatti. "La Cobra" disfruta de unas vacaciones con su familia en Costa Rica, pero la semana que viene se llegará a la ciudad para interiorizarse de la propuesta canalla. El miércoles por la mañana Wanchope será presentado en conferencia de prensa. Aunque los dirigentes, por ahora, no tienen certeza respecto a su futuro deportivo: "Por ahora no hay ninguna noticia", apuntó un directivo.
La directiva canalla se reunió ayer por la noche para tratar la situación financiera del club. Se buscan diferentes soluciones a fin de dar con los billetes necesarios. Y la semana que viene el presidente de Arroyito anunciará las gestiones concretadas para dar frente a las urgencias económicas.
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