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César Delgado llegará a Rosario entre mañana y pasado y firmará un contrato de un año de duración, aunque su deseo es retirarse en Central. La incorporación canaya admitió que el entrenador Eduardo Coudet "tuvo mucho que ver" para que se concrete su regreso. "Apenas asumió como técnico lo felicité. Él sabía que me quedaba medio año y que después había posibilidades de volver. Siempre me pidió que vuelva, me quemó la cabeza", reveló el jugador, quien también dijo que no está en condiciones de jugar "inmediatamente" ya que precisa una serie de entrenamientos para recuperar su mejor nivel.
En pocas horas más, y mientras la dirigencia canaya gestione para realizar un partido amistoso de presentación, el Chelito empezará a entrenar con sus nuevos compañeros. Demorará unos días en acoplarse al plantel, pero ya tiene claro en qué sector de la cancha quiere jugar para sacarle las mayores virtudes a su juego. "Si me ponen a jugar suelto adelante, no voy a tener inconvenientes. En México me ponían de volante", contó el delantero. En la cabeza de su amigo Chacho está ubicar a Marco Ruben de nueve y a Delgado como atacante por las bandas, intercambiando bandas con el juvenil Franco Cervi, de gran nivel en las últimas fechas de certamen pasado. En ese lugar, el ex Monterrey se sentirá más que cómodo, aunque tiene que trabajar desde lo físico en una puesta a punto.
El delantero aclaró que sus "problemas personales" y la insistencia de Coudet fueron determinantes para cerrar su vuelta. "Estoy feliz de poder volver a Rosario Central. Si bien dije que volvía en junio, las cosas se adelantaron por problemas personales. Iba a quedarme en Monterrey hasta terminar el contrato en junio pero sucedió algo que cambió todo", explicó el delantero a Radio 2, sin dar mayores detalles. Chacho, por su parte, lo llamó hasta el hartazgo, apelando a la amistad que los une para incidir positivamente en la negociación. "Me dijo que me ponga a correr, que no sea vago porque tengo que volar", se río el jugador.
"El Chacho tuvo mucho que ver en esto, generó expectativas, su proyecto es muy lindo. Tiene facilidad para hablar, eso motiva. Está llegando gente que le hace bien al equipo, lo hace más competitivo y ayuda a crecer a los nuevos. Después viene los más importante, llevar todo al campo de juego", desarrolló Delgado, que tiene 33 años y seguramente no tendrá la velocidad y desnivel que lo llevó a la selección argentina cuando fue dirigido por Marcelo Bielsa, pero le aportará categoría, inteligencia y experiencia al equipo que está armando el entrenador.
Delgado admitió que le falta "un poco" en la parte física y ansía tomar contacto rápidamente con el cuerpo técnico para empardar el ritmo de quienes serán sus nuevos compañeros. Sobre el grupo de jugadores canayas, remarcó que "todo el plantel está maduro" y que "no se sabe quién va a jugar". Con la llegada de los refuerzos, Central cambiará el perfil que venía adoptando y tendrá más protagonismo jugadores con experiencia en detrimento de los juveniles, como ocurrió el semestre pasado. A falta de tres semanas para el inicio del torneo, Chacho va delineando el equipo titular con cada vez menos dudas.
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