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1 CENTRAL: Alvarez (5); Cristian Villagra (5), Garcé (6), Ledesma (5), Rivarola (5); Coudet (5), Borzani (6), Andrés Díaz (5); Encina (6); Ruben (5), Alemanno (4). DT: Néstor Gorosito.
2 BOCA: Aldo Bobadilla (5); Ibarra (6), Silvestre (6), Daniel Díaz (6), Krupoviesa (5); Battaglia (6), Gago (7(, Cardozo (5); Marino (5); Palacio (5), Palermo (4). DT: Alfio Basile.
Goles: ST: 15m Krupoviesa (B), 38m Daniel Díaz (B) y 43m Garcé (C).
Cambios: ST: 11m Wanchope por Alemanno (C), 22m Ledesma por Marino (B), 24m Conca por Coudet (C) y 45m Vargas Battaglia (B).
Expulsado: ST: 40m Rivarola (C)
Arbitro: Héctor Baldassi.
Cancha: Central
La expectativa abierta hizo colmar las tribunas del Gigante. Los técnicos sentados en el banco invitaban a una buena tarde de fútbol. Boca con su protagonismo; Central con un racimo de pibes habilidosos que insinuaban apetito ofensivo. Fue el local el que se cargó con el rol mayor. Y el visitante, extrañamente, se acomodó para destacarse por su equilibrio defensivo. Pero los dos defraudaron. El partido nunca se animó. Las opciones de gol se diluían en centros perdidos, y casi no hubo remates al arco. Engañados, las dos parcialidades pedían más. El partido jamás tomó el color soñado. Aunque el marcador entregó emociones. Y allí, a la hora de cotejar virtudes defensivas, el xeneize dio pocos pasos en falso. Y el auriazul soportó manos débiles en Alvarez y un arresto del Cata Díaz para perder el juego en dos pelotas detenidas.
El resumen del partido no dejó huellas en alguna corrida de Palacio, en singular ortodoxia de Palermo, el poder goleador de Ruben o las gambetitas de Encina. Lo que predominó fue la marca. Y allí Boca puso en juego una faceta poco divulgada. Porque se llevó la victoria con dos pelotas paradas y tras jugar, en mucho tiempo, bajo las imposiciones del rival.
Sabido es que el certamen local es intorelante con la derrota. Ese rigor le cae al canalla, que ayer fue víctima de una resultado no merecido, pero indiscutible. Es que el equipo de Gorosito ofreció más de lo esperado. Lo atacó a Boca con Encina como guía ofensivo. Y contó con el sacrificio de Ruben. Faltó, por el contrario, capacidad de sorpresa y sensibilidad para destruir con un toque la defensa rival.
Y no le alcanzó con el demonio de la pelota a Central porque casi no probó al arco, a excepción de un toque de Alemanno que tapó Bobadilla. Y Boca inquietó sólo con un disparo alto de Marino. A los canalla le faltó la participación de Coudet y precisión para tirar bien algún centro.
Recluido en su campo, los xeneizes gozaron de la visión de juego, y el talento, de Gago para ordenar el equipo, tanto en faceta ofensiva como defensiva. Pero nada cambió con el paso de los minutos. El partido no seducía. Y sólo un yerro individual rompió la rigidez del marcador. Fue con un tiro libre de Krupoviesa que a Alvarez se le escurrió entre sus manos.
Desde entonces la visita sacó pecho y intentó refaccionar su derruida cara ofensiva. Central acusó con desánimo el inesperado traspié. Y fue la urgencia de local lo que clarificó el rendimiento ofensivo del puntero del Apertura. Allí apareció en escena Palacio, aunque en las dos ocasiones Alvarez le negó el gol.
Ya con Wanchope en cancha, Boca, en otro tiro libre, doblegó a Alvarez con un toque del Cata Díaz pisando el área menor. Luego Rivarola fue expulsado y segundos más tarde apareció el descuento de Garcé con un cabezazo. Parecía que ya era tarde. Pero fue Wanchope el que cerró el partido al definir al alambrado tras quedar frente a Bobadilla.
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