Página/12 :: rosario :: El maleficio del Monumental

Desde BUenos aires

2 River: Barovero (8); Mayada (6), Maidana (5), Funes Mori (5), Vangioni (5); Ponzio (6), Kranevitter (5), Rojas (5); Pisculichi (5); Cavenaghi (5), Gutiérrez (6). DT: Marcelo Gallardo.

0 Central: Caranta (7); Salazar (5), Donatti (5), Andrade (5), Villagra (6); Delgado (6), Domínguez (5), Musto (5), Aguirre (6); Cervi (5); Ruben (7). DT: Eduardo Coudet.

Goles: PT: 13m Gutiérrez (R). ST: 44m Mayada (R).

Cambios: ST: Desde el inicio Colman por Cervi (C), 13m Boyé por Cavenaghi (R), 25m Solari por Ponzio (R), 27m Niell por Musto (C), 30m Aimar por Pisculichi (R), 45m Montoya por Andrade (C).

Arbitro: Néstor Pitana

Cancha: River

Por Alejo Diz - Desde Buenos Aires

Central jugó ayer uno de los mejores partidos del torneo. Tuvo autoridad para imponer su juego en el Monumental, llevó a River a tener que despejar punta para arriba una y otra pelota, lo exigió hasta el final, lo forzó a un rol secundario, pero no llegó al objetivo. Ni siquiera pudo traerse algo injusto como hubiese sido un empate. Fue derrota por dos goles muy difícil de explicar más allá de la virtud del Millonario para ser letal en la definición y Barovero genial con sus atajadas. El Canaya dejó el invicto, pero nada de su juego es para reprochar. Quizás en las estadísticas, esas que dicen que lleva el Auriazul 18 años sin triunfos en cancha de River, se puede encontrar alguna liviana razón para entender lo inexplicable.

Porque el partido que jugó el equipo de Eduardo Coudet respondió a las ilusiones de todos los canayas. Siempre Central estuvo bien parado, en posición ofensiva, y el andar colectivo mostró buenas coordinaciones para sorprender con movilidad. El dominio era auriazul, pero lo primero de peligro fue de River, con Teo Gutiérrez venciendo a Caranta con toque cruzado por sobre el cuerpo del arquero, luego de una lúcida asistencia de Pisculichi.

Falló Andrade, luego Donatti, y River se puso en ventaja. Pero el gol no hizo más que intensificar a Central en sus ideas, generando más presión. Como ocurrió seguido en el torneo, el equipo de Coudet jugó mucho en el área rival pero concretó poco. Aguirre, por izquierda, era el más incisivo, y en una proyección Funes Mori bajó a Ruben en el área con un claro codazo que árbitro y asistentes no vieron. Más tarde, Barovero desvió al corner un zurdazo de Domínguez, pisando el área menor y tampoco Cervi logró empatar al quedar frente al arco. Su zurdazo se fue desviado. Y fue lo último que hizo.

Porque Coudet sorprendió al incluir a Colman para comenzar el segundo tiempo en lugar del juvenil diez. Con el ex Chacarita en cancha, Central monopolizó la pelota, pero tuvo menor profundidad. Por eso al Canaya los primeros 30 minutos se le fueron sin lograr un remate el arco a pesar de su abrumador dominio de la pelota y el campo de juego, ante un River que busó frenar a Central con infracciones como principal recurso.

La constancia dejaba a Central a un tris del empate, pero no podía por las manos veloces de Barovero. Ruben cabeceó alto un tiro de esquina, luego el uno millonario rechazó una genial volea de Delgado y en la jugada siguiente logró desviar otro cabezazo de Ruben que se metía por el segundo palo. No se rindió Central, ni siquiera en el último minuto, cuando Mayada marcó el segundo al llevarse por delante una pelota que pegó en el palo por cabezazo de Boyé. Sacó del medio el Canaya y se lanzó al descuento, aunque Villagra sacó un derechazo apenas desviado. La derrota de Central fue inexorable, pero el juego desplegado refrendó garantías para el futuro del equipo.

Central dejó el invicto en Nuñez, donde no gana desde 1997

El maleficio del Monumental

Los canayas tuvieron determinación para jugar ante los millonarios, dominaron siempre y fueron agresivos. Pero no pudieron doblegar a Barovero, y River se quedó con la victoria por la categoría de Gutiérrez y el oportunismo de Mayada.