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Para Newell's, el clásico del domingo tendrá relevancia decisiva en su futuro inmediato. La variable que todo lo puede cambiar es el resultado, partido en que los hinchas leprosos llegarán sin tolerancia para una nueva frustración. En el ojo de la tormenta se encuentra el técnico Lucas Bernardi (foto), quien tras la fallida presentación de sus dirigidos en San Juan pone en juego su continuidad en el club. Para este encuentro determinante, Bernardi está dispuesto a revisar todos los fallos tácticos del último fin de semana. Porque en defensa no seguirá Nehuén Paz y en el medio no jugará Marcos Cáceres. Hernán Villalba, Diego Mateo y Mauro Formica son los nombres a disposición para cambiarle la cara al equipo.

El mal debut de la Lepra dejó a Bernardi a riesgo de su continuidad. Porque el equipo no da señales de evolución y apostó ante San Martín con una alineación improvisada que jugó muy mal en defensa. Ante esto, ayer el técnico se reencontró con los jugadores y en la vuelta a las prácticas se integró el defensor Fabricio Formiliano, el nuevo refuerzo.

Para jugar el clásico Bernardi evalúa cambiar todo menos el tridente ofensivo: Scocco-Boyé-Maxi Rodríguez. En defensa está el problema más grave. El equipo fue muy vulnerable el sábado y Ezequiel Unsaín fue figura con sus atajadas. Con seguridad el equipo no defenderá con línea de tres y el candidato a salir es Paz. Bernardi evaluará la opción de jugar con Cáceres de zaguero central y considerará la opción de incluir a Formiliano.

El otro mayor problema de Newell's está en el mediocampo. En el debut quedó demostrado que Cáceres no tiene condiciones para jugar de volante. Ese puesto es para Hernán Villalba, quien se recupera de un desgarro. Si no está disponible, el que surge con chaces es Diego Mateo.

Newell's llega sin margen de error.

A todo o nada