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Entre Newell's y Atlético Rafaela no hubo diferencias y eso habla mucho de lo mal que está la Lepra. Los rojinegros lograron la ventaja en una jugada donde se encontraron Boyé y Maxi Rodríguez y la Fiera anotó en buena definición. Pero los rojinegros tienen tantas dudas sobre su juego que optaron por jugar en su área y ante un rival que no tiene jugadores interesantes en ataque, el triunfo se le escapó en la última jugada del partido, cuando un mal rechazo de Nehuén Paz le dejó la pelota a Orfano y en su derechazo superó al dubitatito D'Angelo. Newell's ya lleva siete partidos y solo ganó uno.
El partido fue jugado por dos equipos malos. Lo decían sus antecedentes y lo validaron sus actuaciones. Porque lo que abundó fue la torpeza y lo que faltó fue el juego, precisamente el necesario para llegar a marcar alguna ventaja.
Pero hubo diferencias entre tantas limitaciones. Porque Atlético Rafaela se paró mejor en el campo y generó zozobras en el fondo leproso. Es que a D'Angelo se le escapó una pelota por arriba y Colman, sobre la línea, falló en su patada. Y luego el arquero leproso le retuvo un remate a Morales. Newell's defendía mal, muy mal, a excepción de Domínguez, que ocupaba los espacios de Paz y además cerrado a tiempo cuando lo desbordaban a Báez por izquierda.
El mayor problema de Newell's estuvo en el medio, donde Mugni y Advíndula no tenían contacto con la pelota, por lo cual había ataques solo cuando lo intentaban los delanteros. Maxi Rodríguez generó la primera ocasión con una escapada por izquierda que terminó en remate débil y la segunda oportunidad fue en un pase al área de Boyé que no llegó a conectar Scocco.
No cambio el partido en el segundo tiempo: Rafaela hacía pie en el medio pero no podía generar peligro y Newell's jugaba sin la pelota. Pero un balón le llegó a Boyé, se le pasó a Scocco, la dejó correr y se coló en diagonal Maxi Rodríguez para definir cruzado y de derecha, a la carrera, superando a Montoya. Aparecieron los delanteros en la Lepra y llegó el gol.
La ventaja no le dio seguridad a Newell's. Por el contrario, a medida que pasaban los minutos el equipo se tentó por agruparse en su campo, cediendo la pelota al rival. En vez de buscar el segundo gol el equipo se refugió en su campo. El único que lo intentó fue Boyé, quien casi convierte luego de gambetear desde mitad de cancha a cinco jugadores. Boyé definió a las manos de Montoya, Osella sacó a Mugni para poner a Formiliano, pero por más deferentes que agregue, el equipo se mueve mal en defensa.
El último yerro fue fatal: Paz despejó corto de cabeza un centro, la pelota le cayó a Orfano, quien esperó caer el baló y sacó un derechazo de primera que se desvió en Paz y se le coló a D'Angelo en el ángulo. Newell's está tan mal en el torneo que no le pudo ganar ni a Rafaela.
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