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A dos semanas de iniciar del nuevo torneo, y con Newell's jugando de local ante Tigre, las facciones enfrentadas por el poder de la barrabrava leprosa llegaron "a un pacto" de convivencia. "No hay más peleas en la calles, hay arreglo", admitió uno de los referentes de la hinchada rojinegra en barrio Tablada. La preocupación de los barras está en la custodia de las banderas en el club y apuntan como principal problema "a la policía, que armó una fantochada los otros días en la puerta del Tiki (Claudio Martínez) simulando una amenaza al que hacía custodia". La barra cierra filas para montar las banderas en el debut de los rojinegros en el torneo pero sigue en tensión la relación con la policía. "Si la cana (policía) no nos pide plata, en el Coloso no hay problemas", desafío un veterano de zona sur que propició el acuerdo entre los diferentes sectores que ocupan la popular.
Los referentes de la barra de Newell's en cada punto de la ciudad acordaron dar por terminada la violenta puja por el poder tras la renuncia de Diego "El Panadero" Ochoa. Nelson "Chivo" Saravia, Marcelo "Coto" Medrano y Leo Fernández pactaron no extender el reguero de sangre en la ciudad para abrazar el mando de la hinchada. Las facciones llegaron a un acuerdo "para repartirse la tribuna, las banderas y la ubicación de la gente". El arreglo asegura que da por concluida la feroz interna que tuvo como saldo los asesinatos de Matías "Cuatreto" Francheti y Maximiliano La Rocca.
El pacto llegó luego del ataque a balazos que sufrió el frente del domicilio donde reside el secretario Claudio Martínez. Pero no se rompió con la denuncia del uniformado que custodiaba el martes pasado a Martínez en Rodríguez al 1600. "Ese ataque no fue de hinchada, eso lo armó todo la policía, es una falsa denuncia", aseguró uno de los barras con ascendencia en zona oeste. "Acá nadie habla del negocio de la policía. Acá le tenemos que pagar 20 lucas (20 mil pesos) a la cana en cada partido y eso es lo que tiene que entender la dirigencia del club. La tribuna es nuestra, las banderas son nuestras y si tocan un trapo se pudre todo", remarcó un barra que responde a Nelson Saravia. "Cuando a cancha viene la gente de la provincia (por el ministro Maximiliano Pullaro) la cana se hace la boluda y ni acerca. Cuando el jefe de ellos no está (por Pullaro) viene la apretada por la plata y nos verduguean", denunciaron.
"Si a la cana no hay que pagarle, nosotros nos arreglamos, no hay más líos en el Coloso", prometió otro barra, en referencia al control que los violentos hacen sobre la venta ambulante alrededor del estadio y el cuidado de los coches en el vía pública, entre sus principales ingresos de dinero.
"La dirigencia ya sabe que esto se arregla si quitan a la cana se encima. Y la dirigencia también sabe que si del club sale una bandera se pudre de todo, de verdad". El cuarto donde la barra tiene las banderas y los bombos estuvo bajo custodia policial en el partido con Central por Copa Santa Fe y no fueron desplegadas en la tribuna. "La cana nos manguea para tener acceso a las banderas y todos se hacen los caretas en que quieren combatir a la barra con el derecho de admisión. El que piense que Newell's va a jugar sin las banderas de la hinchada no sabe de que habla", desafío un barra perteneciente a la facción que estaba con Maxi La Rocca.
"La barra se maneja de adentro o de afuera", apuntaron, minimizando así la medida de derecho de admisión para los referentes de la barra individualizados desde que estalló la guerra por el mando de la popular. "Dicen que fuimos a amenazar al cana del Tiki (por el policía que hacía custodia en el domicilio de Claudio Martínez) justo el día después que acá se arregló todo. Con las armas no se juega, si se sacan es para tirar", enfatizó.
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