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Para ganar no hay mejor receta que atacar. Así lo entiende el entrenador de Central Carlos Ischia, que en la práctica de ayer armó un equipo más ofensivo, donde aparecieron sólo cinco jugadores encargados a los menesteres defensivos y otros tantos de las responsabilidades de ataque. Al meter mano en la alineación, fueron marginados Diego Braghieri, Roberto Acuña y Emilio Zelaya para darle lugar a Cristian González, Damián Díaz y Milton Caraglio. La confirmación del conjunto que recibirá el domingo a Nueva Chicago será dado hoy por el técnico, aunque por lo visto en los ensayos Ischia la eligió.
Central arrastra cinco derrotas consecutivas, donde en tres de aquellos encuentros el equipo no marcó goles. La necesidad de ganar agobia en Arroyito e Ischia está decidido a apostar fuerte por una alineación con claro perfil de ataque, apesar de que en frente habrá un rival que construirá su estrategia en el contragolpe.
Frente a la lesión de Ariel Garcé (contractura) y la suspensión de Ricardo Moreira por acumulación de amarillas, el conductor auriazul optó por armar una línea de tres en el fondo, donde sostiene a Juan Azconzábal y contará con la vuelta de Damián Ledesma. Así, la extrema línea se parará con Ledesma, Raldes y Azconzábal.
En el mediocampo el ex conductor de Gimnasia y Esgrima paró en la práctica de fútbol a Ríos, Borzani, Cristian González y Di María, quedando afuera Acuña, de muy flojas actuaciones cuando tuvo un lugar entre los once. El ataque estuvo compuesto por Damián Díaz como enganche, Caraglio y Belloso. Con lo cual la alineación que goleó 4 a 1 a los suplentes fue con Alvarez; Ledesma, Raldes, Azconzábal; Ríos, Borzani, González, Di María; Damián Díaz; Caraglio, Belloso. Los goles fueron marcados por Damián Díaz (2), Di María y Arrechea, que en el segundo tiempo reemplazó a Belloso, al tiempo que Andrés Díaz hizo lo propio con Caraglio.
"El equipo no está definido, vamos a ver mañana (por hoy)", lanzó ayer Ischia con rostro adusto. La preocupación del conductor canaya surge en el aspecto defensivo del equipo, donde las ausencias de Garcé y Moreira parecen no tener solución y obliga a improvisar una línea con líbero y stopper.
Esta mañana el equipo realizará un nuevo entrenamiento de fútbol y tras el mismo el técnico confirmaría a los once que paró ayer para recibir el domingo a las 15.30 a Nueva Chicago en el Gigante de Arroyito.
Scarabino. La situación del presidente de Central en el club se definirá la semana que viene, una vez que el juez Hernán Carrillo, de suplencia de la jueza Liliana Giorgetti, se expida respecto al recurso de amparo presentado por Scarabino, a quien sus pares de Comisión Directiva le niegan su retorno al ejercicio de la presidencia. Pero más allá de la resolución que emita Carrillo, los directivos auriazul asumen que será imposible vedarle el ingreso a Scarabino al club el próximo lunes 4 de junio, día en que vencerá la licencia pedida y firmada por el propio Scarabino. Porque la extensión unilateral de la misma dispuesta por los dirigentes por otros 360 días no tiene sustento legal, de acuerdo al estatuto del club.
La directiva auriazul, con Juan Dalbes a la cabeza, intenta negociar con Scarabino una solución a la crisis de gobierno que padece la institución. Pero el presidente se muestra intransigente en su decisión de no volver a sentarse a dialogar con quienes le negaron el retorno al ejercicio de sus funciones a seis meses de haber ganado las elecciones.
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