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Sin duda, Gabriel De Pedro es una de esas tantísimas rara avis que habitan el complejo y siempre insondable universo de la música. Con una pinta de rockero terrible, forma parte del elenco estable de algunas de las más notables formaciones de jazz de su ciudad, Santa Fe. Es el favorito de los tangueros para arreglar tangos, es profesor de Armonía y Contrapunto, asegura que lo popular es su elemento natural pero acaba de alzarse con el premio mayor en la tercera edición del Concurso Iberoamericano de Composición de Música Contemporánea que organiza el Ensamble Rosario.
Como pianista De Pedro es miembro del Santa Fe Jazz Ensamble (con quienes ha acompañado, entre otros, a Paquito D'Rivera) y ha participado, junto a otra de sus bandas Mo'Blues, en festivales como el de Memphis (en 1999 y 2000), en el de Alabama (2000, 2003 y 2006) y este año en el de Yellow Spring, Ohio. Con esta banda acompañó a Pappo, Botafogo, Bruce Ewan y hasta Deacon Jones. Como compositor es parte del Sexteto de Tango Santa Fe, del Santa Fe Latin Jazz -con quienes está a punto de lanzar su nuevo disco Proyecto Tango- y ha participado como pianista en el concierto del grupo de Cámara Los Espejos, ejecutando como solista de piano las "Cuatro Estaciones Porteñas" de Astor Piazzolla. Actualmente está en pleno trabajo de composición de música popular contemporánea para grupo de jazz, grupos de cámara contemporáneos, bajo la tutela de Gerardo Gandini. De entre su gruesa foja de servicios sobresale el estreno de su obra para Piano y Saxofón "Piso 35, Nocturno Buenos Aires" en el Congreso Mundial de Saxofón en Eslovenia (Ljublijana).
Antes de presentarse en la gala de premiación, que tendrá lugar esta noche en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia (San Martín 1080), donde estrenará su obra "Encuentros", De Pedro conversó con Rosario/12 acerca de lo sinuoso de esa trayectoria profesional y sobre qué cosas ocupan hoy su hemisferio izquierdo.
-¿Dónde comienza una carrera tan colorida y prolífica como la suya?
-Como tantos, cuando era chico, a los ocho años estudiando piano. Lo que pasó es que ya más grandecito me empezó a interesar mucho la música popular. Pero nunca dejé de estudiar el piano clásico. Al tiempo, cuando ingresé al Instituto Superior de Música de la UNL, retomé formalmente mis estudios de piano con Amalia Pérez. Ese fue mi "despegue", pianísticamente hablando, lo que me permitió acceder, casi sin darme cuenta, al mundo de la música popular, a mi modo de ver un mundo muchísimo más complejo. Paralelamente estudiaba la carrera de composición y escribía mis canciones, algo que es muy común dentro del género popular; me refiero a la búsqueda de la identidad musical a través de las canciones. Ese período de formación lo viví intensamente al descubrir el mundo de la música "culta", y en especial de la del siglo XX, con compositores como Schoenberg, Stravinsky, Ligeti, Berg, cada uno con sus búsquedas, tan particulares. Pienso que ahí está el por qué del eclecticismo de mi actividad musical. Esa libertad que veo en el jazz la veo también en la música contemporánea, y eso me fascina, como compositor y como ejecutante. Lo que quiero decir con todo esto es, que a mi manera de ver, yo nunca cambié el rumbo.
-Y de todos esos lugares en los que ha estado, ¿dónde prefiere estar?
-Me parece que en donde me siento más cómodo es tocando música popular, pero me encanta componer, sobre todo en un lenguaje abstracto dentro de un sistema musical tradicional. Pero de todos modos, la comodidad no es algo que busco en mi futuro musical.
-¿Y en dónde lo encuentra este premio?
-En varios lados. Actualmente estoy componiendo una serie de canciones para soprano y piano. Las he llamado "Canciones Libres". No sé, tendrá que ver con esto de lo que hablábamos. También estoy arrancando con una obra para guitarra, viola, violín y cello. Paralelamente me encargaron los arreglos de un disco de tango contemporáneo para una cantante de tangos santafesina y, claro, uno de los principales objetivos que tengo para el año que viene es escribir música mía para el Santa Fe Jazz Ensamble Big Band (agrupación que el año pasado estrenó una serie de tangos y postangos para big band compuestos por el maestro Gandini), con miras a una propuesta de sonido definidamente contemporáneo.
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