Imprimir|Regresar a la nota
Sábado, 24 de mayo de 2008
logo rosario
Paula Manaker presenta esta noche "Cuco" con el aporte de Gustavo Postiglione

Un monstruo cruzado por los lenguajes

Desde las 22 en el CEC la bailarina estrena el novedoso espectáculo en el cual se sumerge en la pelambre de un personaje que se descubre rechazado y a la vez despreciado por la ciudad, condenado a la soledad. El soporte audiovisual.

Por Edgardo Pérez Castillo
/fotos/rosario/20080524/notas_o/06A.JPG
Con un cuidadoso tratamiento del arte y del cine "Cuco", debuta esta noche

Un traje fue el disparador para Cuco, el proyecto con el que Paula Manaker propone un nuevo abordaje a los espectáculos de danza. Responsable además de la dirección general, la bailarina es quien se sumerge en la pelambre de ese personaje que se descubre rechazado y despreciado por la ciudad, convirtiéndose en un monstruo condenado a la soledad. Es entonces cuando cobra trascendencia la labor de Gustavo Postiglione, que con sus creaciones audiovisuales propone un acercamiento al plano onírico del Cuco, en una obra que tendrá su estreno esta noche a las 22 en el Centro de Expresiones Contemporáneas, donde mañana a las 20 brindará una segunda función, siempre con la participación del actor Gustavo Maffei, la asistencia de Melina Magnaterra y Cristian Ayala, y el arte de Carlos Masinger.

En diálogo con este medio, Manaker explicó que "el proyecto era trabajar cruzando lenguajes, y la posibilidad de que pudiera narrar algo. Planteamos estas dos ideas, que a través del cine podíamos hablar de otras cosas que le pasaban a este personaje. Nos apoyamos mucho en la escenografía, y en el trabajo de arte que tiene todo un tratamiento. Está pensada específicamente para construir la escena en contraposición a las imágenes", completó, previo a la intervención de Postiglione: "La idea más que nada era ver cómo se podían completar algunas ideas que tenía Paula en relación a la historia de este personaje, ver cómo se podía aportar al diseño que ya estaba armado. Más que nada es la lectura, desde otro lenguaje, de lo que ella estaba creando, y ver de qué forma se podía completar con otro tipo de soporte. Por momentos entonces se labura desde el video y por otros con cuestiones de iluminación que tienen conceptos del teatro o vinculados con algunas cosas de cine. Es un cruce interesante como para tirar cosas que, a lo mejor, habitualmente uno no puede hacer en una obra".

La directora se preocupó por diferenciar a esta propuesta de aquellas que se encuadran en el género del video-danza al que Manaker considera de moda, aunque aclaró que es una novedad que "no está explotada en Rosario porque la danza lamentablemente no tiene mucha producción en la ciudad". Y remarcó: "Igualmente esto no es video-danza, porque las películas están dentro de la obra narrando sobre la obra. En general el video-danza es como una entidad, la obra en video. Acá estamos dialogando, es la forma de contar dentro de la escena, a diferencia del video-danza que es como un formato", apuntó Manaker.

En ese sentido, el realizador rosarino explicó que "el concepto de video a lo mejor está más cerca del concepto de instalación dentro de la obra que de una narración autónoma, solo no tendría demasiado sentido, entonces se articula de una manera distinta". De esa manera, los elementos que alimentan al espectáculo no podrían funcionar independientemente. En ese terreno, la directora reconoció que "tal vez hay algo que funcionaría independientemente que son los lenguajes en sí, pero la obra está guionada a partir de un dibujo y una historia que se plasmó cuadro por cuadro".

"Eso es una experiencia dentro de la danza, ver cómo hacer para que la danza vaya contando una historia, que logre comunicar y que además sea como un medio para transmitir cierta emoción. Para mí es muy interesante el camino, la propuesta, fue muy interesante el proyecto y me parece una apuesta para continuarla", reconoció, y anticipó algunos lineamientos de la trama, cuando explicó: "Los momentos filmados son sueños, son oníricos. Es un juego sobre lo que es real y lo que no. En escena pasa lo que supuestamente es posible, pero a medida que transcurre la obra eso se pone un poco en duda. Está planteado como un recorrido escénico que tiene que ver con algo que realmente le pasa a Cuco y los videos, que son sus sueños, o sus deseos".

A pocas horas de la primer presentación pública del espectáculo, Manaker ya parece consciente de que habrá un antes y un después de Cuco. "Este trabajo me hizo pensar mucho sobre cómo armar un espectáculo de danza. Generalmente hacemos obras de danza en donde el bailarín se tiene que mover. En este espectáculo, y a través de la posibilidad de trabajar con Gustavo, se me ocurrieron otras cosas, pensaba en la danza en un mundo que está en movimiento. Hay momentos en que uno está generando movimientos en relación al mundo y otros en los que solamente observa la danza del mundo. El concepto, la idea, es que hay algo que se mueve a pesar de que yo esté quieta en escena, el deseo, la imaginación. Uno de los objetivos es lograr que este personaje tan irreal, tan fantasioso, que se enfrenta a una ciudad que le teme y que no lo acepta, tenga sensaciones y emociones que son transmitibles, y que esté tan cerca del espectador que es tan distinto a él", analizó.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.