Durante tres dÃas, su magia se paseará por Rosario, adonde llegó para brindar el espectáculo Serrat 100x100, ayer y hoy, en el teatro Broadway. El juglar, el músico popular, el autor de algunas de las más bellas canciones en español hizo un regalo adicional: la conferencia de prensa que realizó ayer al mediodÃa. Cordial hasta en las preguntas más insólitas, reflexivo como siempre, haciendo gala de su sentido del humor, y con modestia, con un aire de "no sé por qué me prestan tanta atención, no es para tanto", el catalán habló de todo durante una hora, y respondió a la infaltable pregunta sobre Roberto Fontanarrosa. "Siempre que estoy acá su memoria se hace más presente. Pero el Negro está siempre conmigo. Me iré de Rosario como llegué, con el Negro encima. No pesa nada", dijo. Sobre su estadÃa en la ciudad, no dio detalles de sus pasos, pero sà dejó una definición: "Visitaré los rincones de los corazones de mis amigos. Es lo único que me importa, más allá de que el paisaje sea muy bonito". Por si hiciera falta, rescató su definición como un "músico popular".
Serrat llega solo con Ricardo Miralles, al piano, un formato bien conocido para ellos. Trae un planteo escénico intimista y los clásicos de casi 40 años de carrera que lo hicieron parte del bagaje cultural de varias generaciones. Sobre el nombre del show, afirmó: "Se llama asà porque ponemos todo lo que somos. Vamos con todas las baterÃas cargadas. Si no damos más es porque no somos capaces". Y también afirmó que no habrá segunda vuelta con JoaquÃn Sabina, aunque elogió la experiencia de Dos Pájaros de un tiro.
En lugar de jactarse a cuenta, Serrat declinó de hablar de su próximo disco. "No tiene ningún sentido que le cuente, que me ponga a fantasear. Son ideas en formación. Cuando esté listo será el momento de hablar de las cosas", afirmó. Y muy lejos de dormirse en los laureles, contó que cada vez es más autoexigente. "No es que sea más complejo componer ahora, el que está más complejo soy yo. De la misma manera que para determinadas cosas logro la simplicidad, ahora tengo una autoexigencia superior", indicó sobre los cambios en su forma de componer.
Pero también afirmó que crear canciones es mucho más que un oficio. "El oficio te ayuda a cumplir el expediente, pero con qué estás tejiendo este cesto, no te lo da el oficio, te lo da el contacto con la vida", puntualizó. "Lo que golpea de una pintura, de una pelÃcula, de una canción, no viene del oficio", definió.
Serrat fue irónico, pero también muy cálido. Sobre aquellos mÃticos discos inspirados a Miguel Hernández y Antonio Machado, no se vanaglorió del gesto polÃtico que significó difundir a los poetas perseguidos por el franquismo, cuando la dictadura subsistÃa en su paÃs. Sà de haberlos hecho conocidos para el gran público. "No era solamente musicar a poetas escépticos, sino que era poesÃa manchada de sangre, de guerra, perseguida", recordó la obra de los dos poetas, uno muerto en una cárcel franquista, el otro en el exilio. "Creo que he colaborado como un trailer a la difusión de una pelÃcula. Algunos se quedaron en el trailer, otros fueron a ver la pelÃcula. Y deben haber sido unos cuantos, porque la Asociación de Libreros me envió una carta en 1969 para agradecerme que se habÃa triplicado la venta de libros. Uno se siente un poquito chocho", admitió.
El Nano desgranó su simpatÃa. Se emocionó al recordar su retorno a la Argentina, cuando la dictadura militar declinaba. "Yo volvà en el '83. Lo recuerdo con una emoción tremenda, habÃan pasado apenas ocho años desde que salÃ, pero me parecÃa una eternidad", rememoró cuando le preguntaron sobre los 25 años del retorno de la democracia. "Fueron muy largos. Los tiempos oscuros y tenebrosos son especialmente largos".
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.