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Para la cronista, la nota es la ocasión del reencuentro con quien fuera su profesor de fotografía en la UNR, allá por 1982. Bajo la sombrilla de la mesa del bar, que lo protege del crudo sol del mediodía que cae a plomo sobre la plaza seca de San Martín y San Luis, Baby Llarrull discurre sobre el arte de mirar y es imposible dejar de preguntarnos cuánto de esto, que él tan generosamente nos enseñó, terminó metido en un inesperado destino de poesía objetivista. O si los años transcurridos influyen en la sensación de que el maestro ha logrado fotografiar el tiempo.

¿Qué habrá visto entonces? ¿Qué ve cuando mira? Baby cuenta qué fue lo que atrajo su mirada durante un safari fotográfico a Victoria, provincia de Entre Ríos: un bar donde parecía detenido el tiempo, un bote invadido por prehistóricos camalotes, una casa de ladrillos más que centenaria, con una firme reja de hierro ("¿Qué es lo que protege semejante reja en eso tan derruido?") y detalles por el estilo. "Te atrae lo que tiene que ver con un vértigo del tiempo", le digo. El busca la palabra justa que defina la belleza de sus modelos: "Ella pone las manos así, pero quizás solamente ella las pone así. Cada persona tiene su característica, me produce algo que me llama la atención, que por ahí es como que no la quisiera dejar de ver, o de vivir cerca de ella, porque algo me han dado". Victoria, se llama también una de ellas. "Una persona sumamente alegre, muy vital, muy jovial. La fotografié con la primera cámara digital que tuve. El color del vestido va con su personalidad. Tomé las fotos desde una escalera. Seguí con las tomas hasta que hice el cuerpo completo. Luego hicimos las fotografías de los pétalos en el suelo, para hacer una especie de marco. Y la idea de tanto color tiene que ver con lo que ella manifiesta en cuanto a la vitalidad que tiene".

¿Un fotógrafo con mirada de novelista? Según la expresión que capta, sus jóvenes modelos se ven como niñas o como mujeres. Otra vez el tema de la edad, el tema del tiempo. Y la prueba de fuego: fotografiar al fotógrafo. "¿A ver...? Salí viejo", dice.

Encuentro con el profesor

El arte de mirar