¿Qué es un sitio de memoria? ¿qué función debe cumplir? ¿debe operar sólo como evocación y advertencia sobre el pasado, o también puede interrogar sobre el presente y el futuro? Un sitio de memoria ¿debe provocar? ¿puede desafiar a su visitante y plantearle propuestas para la acción o debe limitarse a mantener vivo el recuerdo de los muertos? A sólo un año de la recuperación del emblemático edificio de Córdoba y Moreno para su sede definitiva, el director del Museo de la Memoria, Rubén Chababo, repasa el año, hace un balance y cuenta cómo se prepara el equipo para la inminente mudanza, con una clara percepción de la imagen que la futura institución deberá proyectar a la comunidad: "Una vez que se instale allÃ, el museo deberá convertirse en un lugar desde el cual uno se pueda asomar al pasado pero siempre con la mirada puesta en el presente, y sobre todo en el futuro. El nuevo Museo de la Memoria, deberá ser un lugar donde se recuerde el horror, pero fundamentalmente donde se afiancen los valores de la república, de la democracia, de la ciudadanÃa, que fueron justamente los valores que fueron vulnerados durante la dictadura".
"El museo concluyó el 2005 con un proceso de consolidación del perfil que quiere tener --explica Chababo, licenciado en Letras por la UNR y primer director por concurso del ámbito municipal--. Los museos de temas nuevos, como los de memoria, funcionan un poco a partir del método ensayo y error; van aprendiendo a funcionar en tránsito. En este sentido, creo que la experiencia acumulada a lo largo de estos tres años de trabajo ha sido muy positiva. Sólo este año logramos concretar una serie de exposiciones de primer nivel --como la de Claudia Contreras, la Marcelo Brodsky, la de Fernando Traverso e incluso la de la Biblioteca Vigil-- que condensaban el espÃritu de lo que la institución quiere transmitir".
Asimismo, el balance arroja una fuerte consolidación del espacio de la biblioteca y hemeroteca: "Llegamos a mil ejemplares de literatura especÃfica del tema de Derechos Humanos y Terrorismo de Estado, algo que por sus caracterÃsticas la convierte en una entidad única en la provincia", explica su director, quien agrega que "también el departamento de Investigaciones empezó a funcionar bastante bien; por una parte con el sistema de testimonios, por otra sobre el trabajo de campo en cementerios. Y es que a pesar de las dificultades buscamos profesionalizar el ámbito; esto quiere decir buscar la gente más competente en cada área".
A partir de un avance en la cuestión comunicacional --a través de la confección de una folleterÃa que explica las caracterÃsticas institucionales y los servicios que presta el museo--, el MM fortalece, lenta pero paulatinamente, su relación con la comunidad. "Hemos tenido una buena receptividad en las escuelas y hemos estrechado lazos con la escuela de Ciencias de la Educación, con la cual hemos concretado el tercer seminario de formación docente, asà como con la Facultad de Ciencia PolÃtica, con la que logramos aceitar un buen sistema de pasantÃas".
El también MM ingresó a la Coalición Internacional de Sitios de Conciencia, que integran apenas diez instituciones del mundo, entre las cuales de la Argentina sólo figuran Memoria Abierta y el museo rosarino.
"La coalición tiene sede en Nueva York y funciona en el Museo del Inmigrante. Su objetivo es alinear museos y espacios de investigación que estén funcionando en el mismo lugar donde han ocurrido los hechos de barbarie que narran", explica Chababo.
De este modo, el MM integra esta alianza estratégica junto a instituciones como Villa Grimaldi en Chile, el Museo de TherezÃn de Praga y el Museo del Apartheid en Sudáfrica, entre otros. "Esto permite primero, una circulación de la información con la que cuenta cada institución, algo fundamental para este trabajo, en el que la historia recién comienza a escribirse. También nos permite pensar en seminarios de capacitación especÃficos. Pero sobre todo, nos permite discutir en términos de igualdad polÃticas de memoria y de revisión del pasado que queremos evocar. Además, estamos a punto de entrar a Memoria del Mundo, junto con otros lugares de la Argentina, en los cuales diferentes museos ponen a disposición su archivo. Nosotros tenemos la Causa Feced, que está digitalizada y tenemos otros materiales que tienen que ver, por ejemplo, con relatos testimoniales relevados por el departamento de investigación. Esto forma parte de una presentación que hicimos conjuntamente con Naciones Unidas a fines de febrero del 2005".
DÃas atrás la comisión directiva y el equipo técnico del museo entró por primera vez a la esquina. El objetivo fue recorrer las instalaciones en función del inminente desalojo de la firma Rock & Fellers, el año próximo.
Actualmente, el equipo, integrado por Guillermo RÃos, Marta Bonaudo, Iván Hernández LarguÃa, Raúl D'Amelio y el propio Chababo, trabajan en el guión narrativo para la nueva estructura del futuro museo.
"Queda por delante un desafÃo muy grande: ¿cómo se contará esa historia? ¿qué se incluirá y qué se excluirá en ese relato? ¿qué visión del pasado queremos proyectar? ¿cómo hacer hablar a esa casa? ¿cómo hacer que los rosarinos sientan que la inversión que se hizo y se hará es, además de justa y necesaria, positiva para la ciudad?", explica Chababo. En este sentido, uno de los grandes interrogantes será, sin duda, cómo atraer el público. "Hoy en dÃa los museos de arte enfrentan este desafÃo --apunta el funcionario--. Ahora, imaginemos cómo convocar a la gente a que visite una institución de estas caracterÃsticas. Para lograr esto se necesitará muchÃsima imaginación y trabajo. Creo que ese será, definitivamente, el reto para el 2007".
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.