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Si bien la esencia de San Telmo Lounge no perdió (ni perderá) su carácter tanguero, el cuarteto que conforman Martín Delgado (guitarra, arreglos, programación y dirección musical), Maximiliano Natalutti (violín, viola y cuerdas), Lucas Polichiso (piano y sintetizadores) y Pablo Gaitán (bandoneón) demuestra en Al filo que en ocasiones los límites no son más que una autoimposición. Y si el debut con McDougall Tango presentaba al grupo como una novedad dentro del mercado del tango electrónico, con este cuarto disco los STL se separan claramente de un estrato musical desgastado y repetitivo. Sosteniendo sí a la electrónica como complemento, en este trabajo juegan con nuevos estilos y empiezan a perfilar un camino con el tango canción.
Sin embargo, para el compositor Martín Delgado el cambio sustancial tuvo que ver con una ampliación en la instrumentación, según afirmó a Rosario/12: "La premisa con la que arrancamos desde el proceso compositivo del disco tuvo que ver con que en vivo ya veníamos tocando con batería y bajo, entonces queríamos que esos instrumentos estuvieran grabados y no secuenciados".
En el proceso de grabación, esos roles fueron ocupados por el baterista Sebastián Mamet y el bajista Tutu Rufus, quienes participarán además del concierto de presentación de Al filo, ése que esta noche a las 21.30 se realizará en la Sala Lavardén, y que sumará como invitados a Fabián Gallardo, Coki Debernardi, Daniel Pérez y Lisa Polichiso. La presencia de los cantantes no es azarosa: en su nuevo disco, STL amplía aun más su acercamiento a la lírica. "Sentía cada vez más la necesidad de pasarme al formato de la canción --explicó Delgado--. Mantener la idea de experimentar entre el tango y otros géneros, pero con un formato de canción. Por ese motivo decidimos incorporar más letras, por una necesidad de incursionar en una búsqueda por un nuevo tango".
Sin embargo, no fue solitaria la labor lírica de Delgado, que en "Tristezas de monoblock" contó con la colaboración de un especialista, Adrián Abonizio, que además participó de la grabación en un inédito rol rapero. Dentro del listado de invitados, Al filo suma al ex Bersuit Juan Subirá (que establece un interesante dueto con Abonizio), a Palo Pandolfo (también en dupla con Debernardi en "Tour de France"), el bandoneonista Pablo Mainetti y a Limón García con un recitado en "Confundido".
Desde lo musical, si bien el tango sigue siendo la marca esencial de STL, aquí es justamente la canción la que empieza a preponderar, dando la base para la aparición de nuevos géneros. "Una de las cosas que empezamos a ver que sucedían con el llamado tango electrónico es que tenía ciertos límites cerrados. Quisimos seguir innovando, entonces buscamos qué cosas nuevas podíamos aportarle al género. Ahí aparece la intención de jugar con ciertos aires folclóricos argentinos, el hip hop, un bajo de cumbia, cosas del folclore europeo. Siempre la idea es llevar un poco más allá los límites del tango".
- Si se va siguiendo la discografía del grupo, es difícil pensar qué puede venir después de Al filo. De hecho con el correr de los discos se han focalizado más en el tango, donde la electrónica es más bien un complemento.
- Sí, de hecho creo que fuimos electrónicos solamente en el primer disco, y un poco en el segundo. Después siempre usamos a la electrónica como un complemento. No lo digo porque seamos mejores ni peores, ésas fueron las miradas que surgieron. Tal vez porque ninguno de los músicos somos esencialmente electrónicos, con el tiempo nos va quedando más cómodo que la electrónica sea un complemento, un color para la canción. Creo que la línea de este disco es más cercana a lo que San Telmo va a seguir siendo, el tango con formato de canción, pero siempre con un coqueteo con algún otro género. Lo que sí trato de respetar es que el tango sea el eje conductor, después todo lo demás es bienvenido.
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