La crítica del maestro Ure

Esta noche y mañana, en el horario de las 21, en el Teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque España (Sarmiento y el río) se podrá ver La Familia Argentina, único texto de uno de los grandes maestros y directores del teatro nacional: Alberto Ure, bajo la dirección de quien fue una de sus mejores discípulas, la actriz Cristina Banegas. El año pasado el director local Rody Bertol presentó la primera versión de esta obra, en un auténtico homenaje a quien fuera también su maestro y mentor. Ahora el público rosarino podrá encontrarse con esta propuesta que anoche inauguró en la ciudad de Rafaela otra edición de uno de los festivales de teatro más importantes del país (ver aparte).

El elenco elegido por Banegas para llevar adelante este proyecto que habían comenzado a ensayar con Ure antes de su enfermedad, es una de las garantías en las que se apoya el éxito que llena la sala del porteño Centro Cultural de la Cooperación. Dos talentosos creadores locales residentes en Buenos Aires, como Luis Machín y Claudia Cantero, comparten la terna actoral junto a Carla Crespo; para dar vida a esta familia "tan particular", un adelanto dramático de la sociedad que vendría, según la mirada siempre visionaria de Ure. Precisamente el actor Luis Machín accedió a una entrevista con Rosario/12, donde comenta las alternativas de un trabajo que llega en un momento especial de su acercamiento con la obra del gran teatrista argentino.

"Curiosamente había estado leyendo Sacate el antifaz, una recopilación de textos, ensayos y entrevistas que se le hicieron a Ure a lo largo de su carrera; texto que junto a Sacate la careta constituyen dos libros esenciales para todos los actores. Me movilizaron a tal punto que la llamé a Claudia Cantero, que era la que me pasó la obra, para comenzar a ensayarla", comenta el actor que tenía en su agenda otros trabajos previos, y se decidió finalmente por La familia argentina.

Machín, para muchos conocido a partir de sus éxitos en televisión (Padre Coraje, Montecristo, Para vestir santos, entre otros) recuerda cómo lo marcaron los cursos de actuación en cámara que el propio Ure dictaba en Canal 13 y a los cuales asistió apenas llegado a Buenos Aires en el 93. En esta obra, con su habitual mirada crítica Ure se adelanta a uno de los temas emblemáticos de la dramaturgia de los últimos años. "Este texto lo escribe hacia fines de los años ochenta, y no está exento del cinismo y la hipocresía de una sociedad que muchas veces niega una mirada más profunda de sus propias miserias y Ure con su mirada crítica, con muchas situaciones hilarantes en varios momentos, desnuda genialmente esta familia que acarrea la pesada carga de evitar tratar un tema por demás molesto. En eso radica lo particular de este trabajo, en esa 'mirada argentina' sobre temas universales", afirma Machín.

El actor cita también a Ricardo Bartís, con quien trabajó en El pecado que no se puede nombrar, quien compartiría con Ure esa mirada especial para tratar temas como el de "esa relación amorosa entre la hija biológica de una arquitecta con su ex marido y quien la crió desde los tres años". Disparador de una obra a la que se suma ahora la mirada de Banegas alguien que, como dice Machín, "conoció muy de cerca a Ure y no sólo lo vio trabajar sino que fue dirigida por él en varias oportunidades, razón de sobra para poner en práctica lo mejor y más efectivo de su manera de abordar un texto".

- A pesar de iniciarse los dos, vos y Claudia, en el teatro local, trabajan por primera vez juntos en esta obra...

- Es la primera vez que trabajamos con Claudia; yo conocía la existencia de ese texto por haber trabajado varias veces con quien fuera asistente de Ure en Zona de riesgo, Alejandra Ciurlanti, pero no lo había leído nunca, fue Claudia quien me lo acercó y me dijo que lo estaban haciendo en Rosario. Sé que mi personaje lo hacía Cristian Marchesi, con quien compartimos grandes experiencias en Rosario. Me hubiera gustado mucho verlo, pero no pude viajar.

Estrenada en febrero de este año en Buenos Aires, después de las funciones en Rosario La familia argentina retorna a Capital Federal para cumplir con una temporada exitosa a sala llena y, según lo adelantado por Machín, se presentarán en Chile, en el Festival Internacional de Córdoba y a fines de año en Santa Fe y Paraná.

- Además de este trabajo, seguís con proyectos en cine y televisión...

- Este año grabé cuatro miniseries para la televisión digital abierta, hice los trece capítulos de Diálogos fundamentales con dirección de Lucía Cedrón y Ulises Rosell, que toma como eje central diálogos de los principales protagonistas de la historia argentina de los últimos 200 años. Allí interpreté, entre otros, a San Martín, Rosas, Sarmiento. También estuve en la miniserie Gigantes, en un capítulo que se llama

"Edén", sobre el hotel de La Falda en Córdoba, donde interpreto a Adolf Hitler, que según se cuenta pasó por allí y para lo que me preparé fonéticamente para decir los textos en alemán.

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