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La actividad audiovisual de la ciudad continúa un recorrido que no para y ramifica cada vez más. Ejemplo de ello es la celebración en curso del Festival Latinoamericano de Video y Artes Audiovisuales Rosario. Más el beneplácito que significa la calidad temática y estética de las producciones de Señal Santa Fe. Apenas dos de los muchos lugares, si bien fundamentales, desde los cuales transita el quehacer audiovisual local.
Ejemplo de ello lo constituye, por un lado, el reciente trabajo del realizador Pablo Romano, Los días del juicio, cuyo primer capítulo podrá verse hoy en la programación diaria de Señal Santa Fe (a las 10 en Cablevisión Rosario, y a las 16 por el 4 de Cablehogar), así como también mañana dentro de la programación del FLVR -en Cine El Cairo a las 22-, acompañado de Proyecciones de la memoria, otra producción de Señal Santa Fe, realizada por Betania Cappatto, Patricio Agusti y Gonzalo Gatto. Todos los realizadores estarán presentes para el diálogo con el público.
El trabajo de Romano centra su mirada en el primer juicio por crímenes de lesa humanidad que se desarrollara en los Tribunales Federales de Rosario, entre agosto de 2009 y abril de 2010. Delante de la cámara transcurrirán tanto lo dicho en el juicio como también por fuera, a través de la compañía de una cámara que mira y documenta lo que el juicio dice, pero que también da amistad y diálogo a los querellantes en su día a día.
Los rostros de los imputados -Juan Amelong, Eduardo Constanzo, Jorge Fariña, Oscar Guerrieri, Walter Pagano-, por su parte, miran y profesan decires escalofriantes como "lo que he hecho lo hice en el marco de mi trabajo" (Guerrieri), o "¿qué concepto jurídico es el terrorismo de Estado? Es un concepto emocional. No creo que yo conozca todo el derecho pero algo he leído, y no figura en ninguna norma jurídica" (Amelong).
El cine sigue siendo, en este sentido, el documento más fiable, más difícil de soportar. Porque nada hay como la imagenmovimiento para detenerse en los rostros y los gestos, en lo incontenible y en lo que se esconde. Más la posibilidad de plasmar, tal es el caso presente, lo que ningún otro medio puede de igual manera: la dignidad. Efectivamente, el trabajo de Pablo Romano es capaz de visibilizar a la memoria.
Por otro lado, habrá de destacarse el acuerdo que el día de mañana se celebrará desde la señal televisiva Encuentro para la difusión del programa Paraná. Biografía de un río, también producido por Señal Santa Fe, y que la realizadora Julia Solomonoff filmara y estructurara en una serie de trece episodios. El soporte y motor de la propuesta estuvo dado por el viaje expedicionario que, con el título Paraná Ra'anga, promoviera el Centro Cultural Parque de España durante el año pasado, con la participación de artistas e investigadores que, desde un abanico profesional plural, permitieran un enriquecimiento recíproco a partir del eje temático del río.
Solomonoff aborda la biografía del Paraná a la manera de un cuaderno de viajes, donde toma apuntes que se retroalimenten desde los testimonios de los mismos viajeros, compañeros, la investigación histórica, más vicisitudes tales como los problemas de navegación (antiguos como actuales), las tormentas y la belleza de los relámpagos. Pareciera que la cámara de la realizadora ha estado siempre despierta, atenta a cualquier situación, amanecer, anochecer, mesa de diálogo, lecturas en silencio.
El trabajo de Solomonoff permite dar cuenta del propósito que en su momento el director del CCPE, Martín Prieto, profesara a este diario al decir que el propósito de aquella expedición "consistía en que comenzaran a producirse contaminaciones entre los saberes, artes y oficios de cada uno de los expedicionarios en relación con el de los otros".
El Paraná, en tanto, es quien sale bendecido tras el recorrido de tanto apunte, de tanto paginar.
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