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Viernes, 21 de abril de 2006
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Cuatro antihéroes que se reúnen para sobrellevar sus desamores

Mañana sube a escena "Rotos de amor", con las actuaciones de Patricio Contreras, Gustavo Garzón, Daniel Fanego y Víctor Laplace. Una obra que llega con las mejores críticas.

Por Edgardo Pérez Castillo
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Cuatro actores con currículums que, cuando se caen al piso, hacen ruido. Fanego destacó que el trabajo con sus compañeros de escena representa "una experiencia muy fuerte".

Estrenada en Mar del Plata y consolidada como una de las puestas más celebradas de la escena porteña, Rotos de amor llegará mañana a las 21.30 al Auditorio Fundación, donde brindará una segunda función el domingo a las 20.30. Sostenida a partir de las actuaciones de Patricio Contreras, Gustavo Garzón, Daniel Fanego y Víctor Laplace, la obra escrita por el santafesino Rafael Bruzza es llevada adelante por el director Daniel Suárez Marzal, que propone una escena despojada para fortalecer el trabajo de los protagonistas, quienes encarnan a un cuarteto de antihéroes que se reúnen para sobrellevar sus correspondientes desamores.

Para Fanego, Rotos de amor significó la posibilidad de descubrir el universo de Bruzza, iniciando así una relación de respecto que el actor dejó en claro en su entrevista con Rosario/12: "A partir de este material, me acerqué a otras partes la dramaturgia de Bruzza. El es un hombre de teatro y es parte del Instituto Nacional, es decir que la procedencia de la obra no puede tener mayor nobleza, porque procede de la pluma de un actor, un director, y esto le confiere una cierta legitimidad de cuna. Aunque bien podría ser un material que no funcionara en el escenario, pero resulta todo lo contrario, es una material de una nobleza impresionante. Uno a veces lee una obra de teatro y es muy linda, pero llevarla a escena es otra cosa. Encontrarse con un material que literariamente es importante y que además propone un juego para el escenario como el de Rotos de amor es muy grato. Y propone un juego de humor y poesía alrededor de la ilusión del amor".

Fanego destacó que el trabajo con sus compañeros de escena representa "una experiencia muy fuerte". "Somos cuatro tipos muy distintos y con currículums que, cuando se caen al piso, hacen ruido --remarcó--. Son cuatro personalidades, estilos de actuación y trayectorias muy fuertes. Cuatro humanidades muy singulares y exquisitas, muy llenas de cosas que cuando se vuelcan en el escenario hacen que aparezca una riqueza enorme. Y curiosamente estas cuatro personalidades, que bien podrían orbitar, generan un espectáculo coral".

La obra presenta a un grupo de hombres, de amigos, reunidos para discurrir acerca de sus conflictos amorosos en una práctica que, aunque algunos podrían considerarla como poco frecuente, en la visión de Fanego es más bien cotidiana: "No estoy de acuerdo con eso de que el hombre no habla de sus amores. Hay una fantasía al respecto, pero hace muchos años hice Los machos, una serie donde precisamente se develaba que el hombre sí habla de amor. De eso habla la obra, desnuda aun más que el hombre sí habla de amor, que tiene una zona de intimidad con sus amigos de la que los hombres hemos hecho una especie de pacto corporativo para mantener oculta. No solamente el hombre habla de fútbol y de cogerse a las minas, también habla de amor, de la soledad, de sentirse o no realizado. Tiene una zona muy frágil que comparte con sus amigos y, también, con el mundo femenino que rodea al hombre".

Bajo es precepto, según el protagonista Rotos de amor presenta a "cuatro hombrecitos muy prototípicos, y si bien la obra tiene esta profundidad, porque los cuatro personajes en algún momento navegan por una cierta densidad, es una comedia muy hilarante, porque estos cuatro hombres buscan modos muy absurdos de recuperar aquello que también han perdido de un modo absurdo".

El carácter de perdedores marca a los protagonistas, según analizó Fanego: "Son hombres de nuestra edad. Perder el amor a los cincuenta es algo crítico para el hombre. Estos son cuatro visitadores médicos, que bien podrían estar realizados, pero se les quebranta una pata sustancial en la vida de un ser humano, que es el amor".

-¿Al momento de soportar las pérdidas la mujer es más fuerte que el hombre?

-Creo que la mujer es más fuerte que el hombre en varios aspectos, y es probable que también lo sea para soportar las pérdidas. La prueba está en las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, que han convertido el dolor en lucha y claridad para todos los demás, no sólo para ellas.

-Hablando de las Madres, ¿cómo tomó su determinación de abandonar las caminatas en la plaza?

-Creo que ésa fue una decisión de Hebe. Yo no voy a dejar de ir a la marcha, pero uno no puede cuestionar la capacidad de lucha de la Asociación Madres de Plaza de Mayo que lidera Hebe de Bonafini, de ninguna manera. Son criterios que se pueden compartir o no.

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