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Tres estrenos suben al cartel este fin de semana. Flores rotas, la última realización de Jim Jarmusch; Misión imposible III, con Tom Cruise --y sin Brian de Palma ni John Woo-- y Historias de familia, una drama con ribetes de comedia a cargo de un elenco impecable.
*Flores rotas. (Broken flowers. EEUU, 2005). Probablemente en sintonía con su propia crisis de los 50, Jarmusch (Bajo el peso de la ley, Mistery train, El camino del samurai) esta vez se embarca en un film en el que sin abandonar su habitual tono satírico ("creo que siempre han tratado de decir que América es una especie de gran mentira", ha dicho respecto de sus películas), deja entrever cierta impronta nostalgiosa por lo hecho e incluso, por lo no hecho.
Protagonizado por un ecléctico abanico de actrices (desde la todavía infartante Sharon Stone a la flemática Tilda Swinton, de la jovencísima Julie Delpy a la veterana Jessica Lange), que no hace sino subrayar la presencia rutilante de Bill Murray. Flores rotas se abisma entonces en el pasado de Don Johnston --suerte de guiño idiomático que juega con las pretensiones donjuanescas del protagonista--, un hombre que habiendo pasado la barrera de los 50, se encuentra nuevamente solo. Pero a diferencia de otros abandonos, éste se encuentra abruptamente interrumpido por una carta en la que se anoticia de que tiene un hijo, que tiene 19 años, y que acaba de fugarse de casa, seguramente para buscar a su padre. En un desesperado y repentino intento de redimirse --y prepararse para el posible encuentro--, impulsado por un vecino (Jeffrey Wright) que lo mune de mapas y consejos de viaje, Don decide emprender un periplo introspectivo para recorrer sus antiguos amores con el objetivo de que ellas, seguramente el más severo tribunal al que se haya enfrentado, sean las encargadas de hacerle conocer sus defectos y, de ser posible, también sus virtudes.
Road movie en tono de comedia dramática, Jarmusch pone a su alter ego a golpear --siempre con un ramo de flores-- las puertas de una conejita de Playboy jubilada (Stone), una yogi entrada en años (Lange), una amargada agente inmobiliaria (Frances Conroy), una secretaria de extraños gustos (Chloë Sevigny), entre varias más, en busca del único amor que quizá, realmente le pertenezca.
*Misión:imposible III. (Mission: imposible III). EEUU, 2006. Con el flamante padre, Tom Cruise, como protagonista y productor, la tercera parte de las aventuras del cada vez menos polifacético y cada vez más aguerrido Ethan Hunt, llega de la mano del J.J. Abrams, director de, entre otras cosas, sucesos catódicos como Alias y Lost. Con el actor top del momento, el oscareado Philipp Seymour Hoffman, en el papel de archivillano, un traficante sin ninguna clase de escrúpulos, esta secuela se ubica una década después de la última. Prácticamente retirado del servicio activo, Hunt intenta entablar una relación amorosa "normal" con Julia, la bellísima Michelle Monaghan. Pero un nuevo "trabajito" interrumpirá el idilio a la fuerza.
*Historias de familia.(The squid and the whale. EEUU, 2005. En su debut como director (antes había podido reparar en él en Vida acuática, de Wes Anderson), Noah Baumbach dirige esta comedia dramática que hace eje sobre el tema del divorcio. Después de casi veinte años juntos, el matrimonio de Bernard (Jeff Daniels), otrora un novelista de cierto predicamento, y Joan (Laura Linney), escritora frustrada, se tambalea. Ambos están decididos a terminar la relación. La decisión impacta con distinta intensidad en la vida de sus dos hijos, Walt de 16 años (Jesse Eisenberg) y Frank de 12 (Owen Kline). Mientras para el mayor las cosas transcurren de una forma más o menos previsible, para el más chico, la cosa es todo un dilema existencial. El provenir se divide en dos ante su mirada infantil sin que, aparentemente, haya nadie dispuesto a asistirlo en semejante trance.
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