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Domingo, 29 de julio de 2012
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"La más fuerte", de Strindberg dirigida por Roberto Chanampa.

Para decidir quién es la más fuerte

La obra plantea el encuentro de dos mujeres relacionadas a partir de un hombre amante de una y ahora casado con la otra.

Por Julio Cejas
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"Hay algo de Grotowski. Mis trabajos tienen que ver con la locura, la muerte", dice Chanampa.

En la diversidad de propuestas que muestra la cartelera local, la búsqueda cada vez más intensa de nuevas escrituras teatrales no deja de lado el potente legado de dramaturgos como August Strindberg que retorna a partir de la versión de "La más fuerte", dirigida por Roberto Chanampa, que puede verse todos los domingos de julio y agosto a las 20 en el Centro de Estudios Teatrales (San Juan 842). El director en diálogo con Rosario/12 ,reconoció que se considera antes que nada un actor, compartiendo en esta oportunidad la escena junto a la actriz Florencia Crende a quién conoció durante los ensayos de la obra "Maratón".

"Le propuse a Florencia trabajar juntos, no sabía qué era lo que iba a hacer, y eso siempre perturba. Trato que la gente no se desespere frente a la incertidumbre, quería hacer algo corto a partir de dos mujeres y aparece el texto de Strindberg que encaja justo", dice Chanampa.

-Un texto intervenido por Esmeralda Morales, según dice el programa...

-Sí, Esmeralda es paciente de la Colonia de Oliveros, y alumna de los talleres de escritura que coordina Hernán Camoletto y sus textos están registrados en Argentores. Bueno, yo trabajo desde hace años en Arte y Salud allí y me pareció interesante tomar esos materiales que interactúan con el texto original.

En "La más fuerte" (1888) Strindberg plantea el encuentro de dos mujeres relacionadas a partir de un hombre que fue amante de una de ellas y ahora está casado con la otra. Un encuentro "casual" en un bar donde una habla todo el tiempo y la otra se ríe.

"Fantasmas, figuras, rencores, presencias y ausencias que narran fragmentos de un pasado que se actualiza implacablemente, que retorna para dar fin a algo, o quizás sólo son apariencias que buscan respuestas en el espectador", anuncia el parte de prensa del recientemente creado grupo "Teatro Animal Laboratorio Salvaje".

El colectivo cuyo nombre aparece teñido de fuertes resonancias grotowskianas, está integrado por la dupla Crende-Chanampa responsables de las actuaciones; Verónica Bermúdez, creadora del vestuario, objetos y escenografía; Mateo Caruana en la asistencia técnica y Ana Julia Manaker en prensa y difusión.

"Sí, hay algo de Grotowski en este trabajo. Mis trabajos tienen que ver con la locura, la muerte. Son cuestiones que trabajo en arte y salud, eso es una carga emocional, quería narrar algo fragmentado y darle mucha importancia a la imagen, a la forma y al cuerpo del actor", explica el actor de la recordada versión local de "Sacco y Vanzetti".

Otro de los aspectos que Chanampa destaca en su búsqueda es la cuestión de un espacio reducido, acotado, privilegiando la intensidad de una obra íntima, de cámara, lo que le permite un grado de complicidad con el público.

"Estaba más que nada preocupado por la teatralidad. Quería meterme en el escenario para probar algunas cosas, arriesgarme a coordinar. Encontrar el tiempo del escenario dentro del escenario, de todas maneras siento que todavía estoy transitando la escritura del trabajo", señala.

-¿Cuáles fueron los móviles que te llevaron a este difícil doble rol de actor y director?

-Me exasperó el texto. Trata de una mujer casada que se encuentra con la amante de su marido, le reprocha todo lo que ella no tiene, no se sabe nada, está todo sugerido. El marido permaneció enamorado de su amante, pero la otra se quedó y formó una familia, la esposa es la que habla, la otra no -se entusiasma Chanampa.

Mientras medita acerca de su creación, el actor y director se siente atrapado y comparte con este periodista, la reflexión que Strindberg hace acerca de su visión particular e innovadora acerca del teatro y la relación con los espectadores. "He roto con la tradición de presentar a los personajes como catequistas que con preguntas estúpidas provocan la réplica brillante. Para ello he hecho que las mentes trabajen de un modo irregular, tal y como ocurre en la realidad, donde en una conversación nunca se agota el tema. Donde un cerebro trabaja como una rueda dentada en la que el otro se engrana a la buena de Dios", dice el autor de obras de la talla de "El padre"; "La señorita Julia", "El sueño" y "La sonata de los espectros", por citar sólo algunas de una vasta producción.

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