"Alma Maritano (San Genaro, Provincia de Santa Fe, 1937) egresó de la Facultad de FilosofÃa y Letras de la UNR (ex UNL) y es tallerista", escribÃamos en esta página hace justo un año: "Si no le han otorgado aún el tÃtulo de ciudadana ilustre o artista distinguida, deberÃan".
Y la hora llegó. Por un proyecto de decreto elevado por los concejales Jorge Boasso, MarÃa Eugenia Schmuck y el titular del Cuerpo, Miguel Zamarini, el jueves 20 de septiembre a las 11 en el Concejo Municipal, se la declaró Escritora Distinguida "por su valÃa literaria y en reconocimiento a su trayectoria a nivel local, nacional e internacional". Además de su labor como docente al frente del taller Julio Cortázar, y sus libros para chicos, que incluyen ¿Dale que me contás un cuento? (1972), Taller de barriletes (1980) y La estrellita Til (1982), Alma Maritano tiene cuentos reunidos en La cara de la infidelidad (1971) y Los ángeles solos (1973); autora de novelas como Cruzar la calle y Pretextos para un crimen, como dramaturga escribió Los platos sucios (1967), Una sola semilla (1968), El fantasma del tranvÃa (1980), La bella durmiente se despierta y El extinto caballero. El año pasado volvió al ruedo con la que según Marcelo Scalona fue la mejor novela del 2011: La voz, por Homo Sapiens.
En la ceremonia, Boasso citó elogios de Sebastián Rogelio Ocampo, alumno del taller que dirige Maritano y autor de un libro de cuentos, ¿Querés que juguemos?, que obtuvo este año el tercer premio en el concurso nacional San Luis Libro. "Alma es una trabajadora silenciosa, no muy mediática", contó ayer a Rosario/12 Ocampo, quien informó que la escritora se encuentra de viaje por España desde el martes. "Está siempre escribiendo, sabe de música, literatura, pintura, es una amante del arte, sabe de todo y en los talleres siempre tiene respuestas. Es muy solidaria a la hora de enseñar, se interesa porque los alumnos crezcamos, nos aconseja lecturas y ha becado a alumnos con problemas económicos. Como escritora ha revolucionado y renovado el género juvenil".
El público de la saga de Maritano fue creciendo junto con sus personajes, cuya autora logra con maestrÃa, tanto desde las descripciones en tercera persona como desde sus voces y lenguajes particulares, un poderoso efecto de realidad. A tal punto que, como relata Ocampo (y no exagera; los testimonios están en la fan page de Alma) "hay muchas personas que vienen a visitar Rosario a ver donde viven los personajes de esas novelas". Los niños lectores de Un globo de luz anda suelto (1978, Faja de honor de la Sade) entraron a adolescencia con la democracia. Primero, en Vaqueros y trenzas (1987), se reencontraron con la parejita protagónica de Inés y Nicanor, y luego recibieron con entusiasmo, a diferencia de los adultos, su novela El visitante (1984, premio Colihue), donde aparece el personaje de Robbie, un chico que quiere ser escritor y que se irá volviendo cada vez más protagónico en la saga. En una entrevista por José Carmuerga, cuenta Maritano que esta obra recibió "crÃticas tremendas, por parte de profesores y padres, por las 'malas palabras', que por primera vez entraban asà en los colegios". Pero tanto Alma como sus lectores necesitaban "saber qué estaban haciendo" sus seres de ficción que ya eran sujetos con ciudadanÃa y peso propio. Asà nació En el sur.
Dice su autora: "Ahà las crÃticas fueron más tremendas, por la homosexualidad del doctor Ricciardi, tema que introduje porque me pareció bueno que se discutiera sobre eso en las escuelas, en ese momento (¡1988!) era muy tabú el tema todavÃa, y estuve prohibida en varias escuelas, sobre todo religiosas. También fue polémico el capÃtulo en donde aparece el militar y dialoga sobre el hijo sobre la guerra de Malvinas. Yo querÃa poner las dos caras del asunto".
En La voz, que ya desde lo literal del tÃtulo se apoya en la pasión de Maritano por el canto lÃrico y la ópera, los temas delicados se multiplican: homosexualidad femenina, sexualidad femenina en la tercera edad y un abogado que se traviste en la intimidad de su cuarto son algunas cuestiones que la autora se anima a tratar en su obra.
"No tengo claro si escribo con mi propia voz", dijo con humildad Alma Maritano en el Concejo, para describir esta novelÃstica esencialmente dramática. "Madre o tutora" de sus alumnos, como la define Ocampo, Maritano continúa su labor con ellos a través del emprendimiento editorial cooperativo RÃo Ancho Ediciones, cuyo comité editorial integra junto a MartÃn Sansarricq y Pablo Colacrai. "Alma garantiza la salida de los textos: escribe los prólogos y todos los textos han sido trabajados con ella", explica Ocampo, quien lleva unos 7 años en su taller al igual que Pablo Colacrai. Nacido en Noetinger en 1977, Colacrai vive en Rosario, donde obtuvo importantes premios y acaba de publicar por este sello un libro de cuentos, La noche en plena tarde. "En RÃo Ancho todos somos talleristas de Alma, nos conocimos ahà en su taller. Ella hace la edición y corrección de los textos de la editorial, la supervisión general: es nuestro referente", resume Colacrai y como al pasar anticipa a Rosario/12 una primicia: "Estoy releyendo la saga infantojuvenil de Alma porque pronto sale por Colihue su nuevo libro: Réquiem para Max, culminación de la saga. Es el libro que escribe Robbie, el que aparece en El visitante, donde quiere ser escritor. Ahora Robbie ya es un joven. Hay una pequeña presentación bastante realista donde en un cruce entre realidad y ficción aparecen varios rosarinos conocidos, con Alma como personaje, y le entregan la novela de Robbie, que es un texto dentro del género fantástico". Para saber quién es Max y por qué muere, o quiénes son esos rosarinos reales, habrá que esperar al nuevo libro.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.