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Luego de que su disco debut, Estoy jugando, resultara ganador del Concurso de Coproducciones de la Editorial Municipal, en 2009, Mauro Digerolamo comenzó a ganar visibilidad con obras que lo posicionaron como un autor renovador en la escena musical de la ciudad. Tomando a la canción como formato, y apelando a diversos géneros para revestirlas, el compositor profundizó su búsqueda con Actitud de entrega, el disco que esta noche a las 22 presentará en CEC Vinilo Café (Sargento Cabral y el río).
Acompañado por su banda -conformada por Fabricio Magaldi (guitarras), Juan José Flores (bajo), Gustavo Fernández (piano), Bruno Ferrua (percusión) y Tito Barrera (batería) y sumando como invitados a Adrián "Taka" Carlesso (percusión), Simón Merlo (acordeón), Alejo Castillo y Jésica Carballo (coros), Digerolamo recorrerá las trece canciones de un disco al que definió como "más homogéneo que el primero".
En ese sentido, el cantante y guitarrista destacó la importancia de haber consolidado a su banda. "Al primer disco lo grabé con músicos invitados, pero esta vez grabamos con el grupo. Entonces la sonoridad que logramos tiene que ver con el tiempo que la banda está unida. No es la misma sonoridad que en el primer disco. En este caso, al ser siempre los mismos músicos, nos conocemos más, y eso influye a la hora del sonido", explicó Digerolamo, que remarcó: "En cierto sentido hay un avance del primer al segundo disco a nivel estético. Además en este tiempo también tomé clases de canto, seguí perfeccionándome con la guitarra, estudiando. Di un paso adelante".
Después de vincularse con su instrumento con apenas 6 o 7 años, de tomar como primeras influencias a The Beatles, Sandro y Los Gatos, Mauro Digerolamo comenzó a componer canciones siendo todavía un niño. De hecho, su primer experiencia musical grupal tuvo lugar mientras cursaba la escuela primaria. La creación, así, lo acompañó a lo largo de toda su formación artística. "Siempre fui queriendo juntar piezas de algo --apuntó el compositor rosarino--. Apenas arranqué a tocar lo primero que hice fue componer una o dos canciones, con uno o dos acordes. Después empecé a escuchar y copiar técnicas de composición. Todo fue como un juego, y de ahí vino el nombre del primer disco. Fue una manera entretenida, divertida, una aventura para buscar cosas, pistas, juntar pedazos. Todo se hace como en una mezcla, un laboratorio donde voy guardando cosas, las voy uniendo y combinando. Obviamente cuando uno va creciendo va aprendiendo más, y así puede recopilar todas esas cosas en un disco".
Luego de que Estoy jugando resultara ganador en el concurso de la EmR, Digerolamo comenzó a darle forma a nuevas obras, tomando en ocasiones elementos archivados, logrando así las canciones que terminaron conformando Actitud de entrega. En relación al proceso que derivó en su segunda placa, el músico detalló: "Siempre tengo temas que recupero del pasado, una melodía que dejé. Incluso pueden pasar años, y después las vuelvo a agarrar y encontrarles la vuelta. Igualmente no trabajo con una lista grande de temas para dejar afuera, sino que generalmente encaro el disco desde adentro, hago los temas que me parece que van en ese disco. Y compongo las canciones de a una, no trato de conectarlas especialmente para el disco. Después encuentro que hay conexiones, pero nunca me lo planteo desde el nacimiento de la canción. Sí dentro de la búsqueda artística me gusta que haya matices. Me gusta la variedad. Y si bien este disco es más homogéneo no deja de tener matices, versatilidad".
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