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Domingo, 9 de noviembre de 2014
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Cerró con un buen balance de sus organizadores el "Argentino de Artes Escénicas en Santa Fe".

Borrando fronteras entre teatro y danza

Fue una variada muestra de espectáculos de teatro y danza, que se enmarca dentro del nuevo proyecto lanzado por la Universidad Nacional del Litoral para consolidar 10 años de una intensa actividad cultural desplegada en los Argentinos de Danza y Teatro.

Por Julio Cejas
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La propuesta rosarina "Niebla (hasta que dejemos de soñarnos)", de gran impacto en el festival.

Finalizó ayer en la ciudad de Santa Fe el Argentino de Artes Escénicas, una variada muestra de espectáculos de teatro y danza,que se enmarca dentro del nuevo proyecto lanzado por la Universidad Nacional del Litoral para consolidar 10 años de una intensa actividad cultural desplegada en los Argentinos de Danza y Teatro. "Desde hace varias décadas las sucesivas gestiones de cultura y extensión mantuvieron un rol activo en la generación de nuevas políticas culturales que posicionaron a la Universidad como un foro para poner en juego nuevas miradas y promover el pensamiento crítico y la producción artística,canalizando las nuevas necesidades del campo cultural y los públicos", señalaron Analía Batistela y Marilyn García en "Apuntes", publicación de la UNL.

Batistela, Coordinadora de Gestión Cultural y García, Directora del Foro Cultural de la Universidad santafesina; vienen desarrollando en esta revista ideada por Mili López un registro documentado con reflexiones y entrevistas a los principales protagonistas de las ediciones del Argentino. Un material indispensable para seguir de cerca las alternativas de un Encuentro que perdió en parte los espacios para el análisis y el intercambio acerca de la producción que se presenta.

A la hora de hacer un balance, el saldo de la programación arrojó un resultado favorable, más allá de la respuesta de público que no fue tan masiva como en otras ediciones, salvo en propuestas que llegaban avaladas por nombres prestigiosos como el de Mauricio Kartun o Pompeyo Audivert que siempre convocan a sectores más amplios de espectadores.

El último trabajo de Kartun, "Terrenal" fue sin duda la frutilla del postre, un espectáculo sin fisuras y el más acabado de su dramaturgia, sostenido por un trío actoral que fue ovacionado por una desbordada Sala Marechal que los aplaudió de pie.

En la multiplicidad de estéticas que pudo verse en el rubro danza, la propuesta rosarina "Niebla (hasta que dejemos de soñarnos)" fue uno de los puntos más altos desde el punto de vista no solo coreográfico, sino desde el despliegue técnico y el aprovechamiento de un espacio que por momentos se convirtió en un friso habitado por personajes de ensueño que vagaban por imaginarios corredores de un palacio que podría ser su propia mente.

Elisa Pereyra, Antonela Pereyra y Eugenia San Pedro resignificaron a partir de una inteligente interpretación de la coreografía y acertada dirección de Andrea Ramos,las clásicas sonoridades de la vibrante música de Rachmaninov.

Lo sonoro y lo plástico interactuaron de la misma manera que la utilización dramática de un vestuario preciosista creado por Cristian Ayala, combinado con las pinceladas del maquillaje confecionado por Ramiro Sorrequieta y el diseño de luces de Marcelo Díaz, crearon el clima justo para este sueño danzado que recreó el Grupo Seda.

Otra propuesta que impactó al público santafesino fue "Moralamoralinmoral", cuatro jóvenes bailarinas porteñas responsables de un trabajo colectivo donde lo femenino atraviesa un punzante interrogante acerca de la moral y sus distintas acepciones. Un despliegue que va de lo humorístico a lo trágico, con imágenes de potente belleza.

El creativo director cordobés David Piccotto puso en escena su aplaudida versión de "Las tres hermanas" de Chéjov, una producción que homenajea no sólo al gran dramaturgo ruso sino al cine de todos los tiempos, con un montaje que llevó a los actores a adaptarse a las técnicas cinematográficas del cine mudo al sonoro, con ingeniosos guiños en los subtitulados y recursos que por momentos evocaban la estrategia estética de "La rosa púrpura de El Cairo" de Woody Allen.

El comienzo y el final de cada Argentino tuvo a la Comedia de la UNL como principal protagonista. En esta edición abrió la programación "Ricardo, una farsa", propuesta estrenada el año pasado,con dirección de Sergio Abbate y un sólido equipo actoral, que prestigia una vez más el accionar de esta Comedia universitaria.

Al cierre, después de "Edipo en Ezeiza", otra propuesta muy esperada, con dramaturgia y dirección del creador porteño Pompeyo Audivert; se presentaba la nueva producción de la Comedia de la UNL: "Amántica", escrita y dirigida por el rosarino Esteban Goicoechea.

El Argentino de Teatro desde sus comienzos se caracterizó por demostrar el rol de importancia que juegan estas instituciones a las que muchos todavía rechazan por considerarlas entes "burocráticos". La experiencia santafesina junto a la de Rosario (Comedia Municipal) vienen demostrando todo lo contrario, generando un público que sigue de cerca estos aciertos y aplaude espectáculos siempre renovados en temas y elencos.

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