Las caras de Mónica Cabrera

Después de un exitoso comienzo, que contó por un lado con la presencia del comediante Luis Rubio y el estreno de la obra Sospechosos, dirigida por el actor rosarino Pablo Razuk; el Ciclo "Un verano fresquito 2015", organizado por el Teatro La Comedia, retorna este mes con la obra Arrabalera, mujeres que trabajan, escrita, dirigida e interpretada por una de las grandes actrices argentinas: Mónica Cabrera.

Esta creadora inagotable, que visitó la ciudad hace algunos años con El Club de las Bataclanas y logró --como ocurre con la mayoría de sus espectáculos a lo largo de todo el país-- una adhesión fervorosa del público y de la crítica, es conocida por sus recordadas participaciones en programas televisivos como Tratame bien y Malparida.

En el caso de Cabrera, que es una auténtica actriz de teatro y café concert, esta "fama" mediática debe ser contrastada inmediatamente con sus trabajos dramáticos (todos sus espectáculos lo son), que producen la risa y el asombro de una audiencia que debería despegarla del visto bueno que da la televisión, para considerarla una inteligente artista de la escena nacional, que se ganó el aplauso a partir de su trabajo protagónico en la obra que viene a estrenar.

Este viernes a las 21.30 y los viernes 13, 20 y 27 de febrero en el Teatro la Comedia (Mitre y Cortada Ricardone), el público rosarino tendrá la posibilidad de ratificar la solidez de un trabajo que nos acerca una galería de siete mujeres retratadas por el cuerpo y la voz de una exquisita comediante.

--En Rosario tenes un público que siempre te está esperando...

--Viajar a Rosario para hacer Arrabalera, me produce la misma adrenalina que ir a Barcelona, se trata de un público muy parecido al porteño, pero es distinto; estuve muy a gusto en las anteriores visitas, pero siempre me quedo con ganas de hacer más funciones, de tener continuidad, de ver cómo se desarrolla todo - dijo Cabrera a Rosario/12.

La actriz, ganadora del Premio Konex a la Labor Unipersonal de la Década, y de la Maratón de Unipersonales para el IV Festival Internacional de Buenos Aires (2003), hizo referencia a la importancia de llegar a participar de un Ciclo, donde podrá regresar todas las semanas, y de esta manera lograr una mayor difusión.

"En Facebook,donde se ha armado como una revistita barrial, muchos 'fanes' rosarinos me pedían que llevara otros espectáculos; esto se ha reiterado durante los últimos dos años. Finalmente me ha invitado La Comedia, y es una fiesta para mí poder compartir mi obra en esa sala tan hermosa", agrega la actriz.

Arrabalera completa la trilogía (estrenada en el Centro Cultural Recoleta) junto a Las lágrimas negras de Santita Monjardín (1996) y El Club de las Bataclanas (2001). La dúctil actriz porteña interpreta en esta propuesta a Chichita, trabajadora del sanitario, Chabela la limpia, Marucha dietóloga, Chola de la agencia, Ceci sex trabajadora sexual, Mecha literata y Pochi de cobranza; siete personajes que al decir de la colega Cecilia Hopkins (en Página/12): "a pesar de la singularidad con la que fueron compuestos, no dejan de ser fácilmente identificables para el espectador".

"Arrabalera es mi segundo unipersonal, estrenado en 2002; mientras lo escribía, soportaba toda la presión de que el primero había sido tan bien recibido. No podía defraudar, no podía repetirme, tenía que sorprender y encarar una nueva tesis que redoblara la adhesión del espectador. No podía ser más de lo mismo, tenía que separarme de Bataclanas", confesó Cabrera. Completan el staff de esta propuesta creada por Mónica Cabrera: Laura Sánchez en dirección de arte, Miguel Solowej en el diseño de iluminación, Gabriel Lucena en edición de sonido, y Sofía Herrera como asistente de dirección.

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