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Martes, 7 de junio de 2016
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PLASTICA. Sueño lúcido, pinturas y fotografías de Alejandra Noguera

El videojuego de Kafka

Conformada por 23 obras, la muestra del ECU invita a un recorrido lúdico, activo, en primera persona. La continuidad adquiere un carácter onírico que permite asociarla con la arquitectura virtual de los videojuegos.

Por Beatriz Vignoli
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Acecho una de las pinturas al óleo incluidas en la muestra de Alejandra Noguera en el ECU.

El viernes a las 19.30, en el Espacio Cultural Universitario (ECU, San Martín 750), se inauguran cuatro muestras: Sueño lúcido, pinturas y fotografías de Alejandra Noguera; Yo me vuelvo reflejo, objetos de Marita Guimpel, y exposiciones individuales de dos alumnas de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Rosario, seleccionadas en la convocatoria 2016: Lía Marrone y Natalí Bavutti. De especial interés por el modo en que dialoga con la imponente arquitectura del ECU es la exposición de Alejandra Noguera, que revela el estado actual de un proyecto en curso que ella viene desarrollando en los últimos años, centrándose en el espacio arquitectónico.

A través de recorridos cámara en mano por ámbitos urbanos muy diversos, desde barrios residenciales a asentamientos precarios, Noguera obtiene imágenes que luego procesa, aislándolas de su contexto original. La arquitectura es un tema recurrente en obras previas de esta artista, como por ejemplo un proyecto conceptual que combinaba fotografías de fachadas con las ficciones que a ella le sugerían esas imágenes.

Alejandra Noguera nació en Máximo Paz (Santa Fe) en 1973. Vive en Rosario. Es profesora y licenciada en Bellas Artes por la Universidad Nacional de Rosario. De 2009 a 2012 formó parte del taller Proyectos Fotográficos de Andrea Ostera y Laura Glusman. Asiste al taller de pintura de Paula Grazzini. Expone desde 2004. En 2014 ganó el Premio Adquisición Cámara de Senadores en el XCI Salón Anual de Mayo del Museo Provincial de Bellas Artes "Rosa Galisteo de Rodríguez" (Santa Fe) y en 2015 su obra Sede obtuvo una Mención especial del jurado en el IV Salón Nacional de Pintura Vicentin (Reconquista). Fue artista invitada a la Primera Semana del Arte de Rosario en 2005. Con la galería Carla Rey Arte Contemporáneo participó en 2011 y 2012 en ferias internacionales en Miami, Buenos Aires y Bogotá. Este proyecto de exposición consiste en dos series de obras recientes en curso.

Algo de la práctica urbana del flâneur, el paseante a la deriva (o su acrobática versión contemporánea: el adepto al parkour) se deja leer en estas tomas realizadas en el umbral. Son imágenes donde nadie que no haya tenido un sueño vívido de intrusión puede dejar de reconocerse. La elegante arquitectura del antiguo Banco de la Nación, obra de los arquitectos Micheletti, exhibe 8 fotografías y 15 pinturas de Noguera que captan ese instante de detenerse ante edificios institucionales públicos o imaginariamente en el interior de lujosas mansiones. Las 23 imágenes se disponen en sala en una misma serie interdisciplinaria que las articula en una ficción de continuidad.

La muestra invita a un recorrido lúdico, activo, en primera persona. La continuidad adquiere un carácter onírico que permite asociarla con la arquitectura virtual de los videojuegos. Al representarse cada espacio como accesible, sin obstáculos, el piso se integra al campo visual y ofrece la ilusión de que sería posible entrar "ahí". Pero hay mínimos indicios (luz encendida, una pileta llena de agua, fuego en el hogar) que nos advierten de la presencia de sus poderosos propietarios, o de sus guardianes... sin embargo, el peligro no inhibe la curiosidad sino que la incita. El espectador es tentado a adivinar qué hay detrás de la puerta o quién podría venir. Como escribe Franz Kafka al comienzo de su cuento "Abogados": "¿Por qué entro a ciegas en un edificio, sin leer la inscripción sobre el pórtico, y me deslizo de inmediato en los pasillos?".

Esos espacios arquitectónicos, al ser representados y abstraídos artísticamente, se leen como símbolos culturales de la relación del hombre con el mundo, o como vías de acceso a otros: escaleras, umbrales, pasadizos y portales son formas recurrentes en la literatura fantástica o en el cine de suspenso. El ser humano urbano se desplaza en un espacio arquitectónico, incluso en sueños. Nuevamente, Kafka y su videojuego: "Si no hallas nada detrás de las puertas, hay otros pisos; si no encuentras nada arriba, no importa; continúa subiendo".

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