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Tres años. Treinta y seis meses de juegos, inventos, aprendizajes y convivencia. Inaugurada un día entre septiembre y octubre del 2003 ("igual que Rosario, la Isla tampoco tiene fecha cierta de fundación", se ríe Silvina Manrique, coordinadora del espacio) la Isla de los Inventos cumple tres años de existencia. Impulsado por la hoy secretaría de Cultura Municipal, María de los Angeles "Chiqui" González, el proyecto de la Isla vino a completar un plan mayor: el del Tríptico de la Infancia. Junto a la Granja de la Infancia (inaugurada en 1999 en el enorme predio verde de Av. Perón al 8000) y al Jardín de los Niños (ubicado a partir del 2001 en el corazón del Parque Independencia, en el predio del ex Zoológico), la Isla vino a cerrar un circuito dedicado a los más chicos, en el marco del programa gubernamental macro que es La Ciudad de los Niños, una iniciativa del entonces intendente Hermes Binner, gestada a instancias de González y al calor de la ideas del pedagogo italiano Francesco Tonucci.
"El tríptico propone convertirse en un espacio de encuentro para la familia y de juego y aprendizaje para los más chicos --explica Manrique--. En este sentido, la Isla toma particularmente toda la cuestión de la creatividad y la convierte en estaciones lúdicas donde el juego se entrecruza con el aprendizaje, y en talleres en los cuales desarrollar las habilidades prácticas".
Aunque se hace difícil creer que alguien de la ciudad aún no conozca este maravilloso espacio, para los organizadores de la fiesta, "se ha implementado, como en otros cumpleaños, que la entrada sea por esta vez libre y gratuita, para que vengan a festejar los que vienen siempre y los que no conocen, se acerquen a descubrir el lugar".
Con este objetivo, desde las 15 de hoy, en la explanada de ingreso (Corrientes y el río) habrá música en vivo y un puñado de extraños convidantes. "Son cazadores de sueños --explica Silvina Manrique, coordinadora del espacio--, gente que repartirá unas tarjetitas para que la gente escriba un deseo. Esos deseos llenarán una piñata gigante que romperemos durante la fiesta. La idea es que cada uno se lleve el deseo de alguien más y de algún modo, si quiere, trate de hacerlo realidad.
Por supuesto, después habrá torta y un espectáculo destinado a quienes, llevando solo el regalo de su sonrisa y su entusiasmo, seguramente serán los que más disfruten el agasajo, los chicos.
En promedio, cada fin de semana más de 2000 personas visitan la Isla, aunque en eventos de relevancia especial, como el Congresito de la Lengua (ver recuadro), en Socios de la Navidad, se superan con creces esos números. "En exposiciones como Berni para Niños, Frato en Volumen o Lanza en Astillero, hemos llegado a tener más de 30000 visitantes", explica Manrique.
La Isla trabaja mucho también con las visitas de escuelas. "Calculamos un promedio de 5000 chicos por mes, entre escuelas públicas y privadas, centros comunitarios, ONGs y Centros Crecer", apunta la funcionaria. "Por eso esperamos que toda esa gente venga a festejar con nosotros este cumpleaños, porque la Isla de los Inventos es lo que es, porque lo hacemos juntos".
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