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Domingo, 23 de octubre de 2005
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UNAS 70 MIL PERSONAS VISITARON LA FERIA DEL LIBRO

De los autores a los lectores

Hoy culmina la edición 2005 que se realizó en el Bernardino
Rivadavia. Sin la expectativa que hubiera significado Rosario
como Capital Mundial del Libro, el balance resultó positivo

Por Fernanda González Cortiñas
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Las principales editoriales del país mostraron sus productos en los stands del centro cultural. La Feria abrirá hoy por último día de 18.30 a 22.30, por los comicios legislativos.

En horario reducido --debido a los comicios--, esta noche culmina la Feria del Libro de Rosario 2005. En la jornada de cierre, de 18.30 a 22.30, el encuentro que se desarrolla en el Centro Cultural "Bernardino Rivadavia" ofrece una última oportunidad para quienes aún no la visitaron, de recorrer los más de 60 stands que la componen.

Con la presentación de la última novela de Federico Andahazi, la puesta de un libro de Alberto Ure por Cristina Banegas y un homenaje a Rubén Naranjo entre otras actividades, ayer se clausuró oficialmente la feria, por la que, aseguran los organizadores "pasaron más de 70.000 personas". "Estamos muy contentos y muy satisfechos --explica José "Perico" Pérez, responsable del evento--, fundamentalmente porque haber logrado ésto, teniendo en cuenta el poco tiempo con el que contamos para empezar a organizarlo, ya es todo un logro. Creo que a pesar de las dificultades todo salió más que bien. Gracias al apoyo de la Municipalidad y la Provincia la entrada pudo ser libre y gratuita, lo que permitió por ejemplo, que un montón de escuelas pudieran acercarse y participar de las distintas actividades que se desarrollaron en el sector infantil. Cerca de 3000 chicos por día nos visitaron durante la semana, lo cual, creo, no sólo es algo muy positivo, sino casi inédito", apunta el titular de Homo Sapiens y vicepresidente de la Cámara del Libro de Argentina.

Además de la escasez de tiempo, descuido que se autoatribuyen los organizadores --quienes decidieron anunciar la realización de la feria en el mes de mayo, ante la inminencia de que Rosario se convirtiera en Capital Mundial del Libro, título que más tarde sería arrebatado por Bogotá--, una de las principales "complicaciones" a las que alude Pérez tiene que ver con lo "estructural", ya que una semana antes de la inauguración de la feria el municipio dijo que no al montaje de stands sobre la Plaza Montenegro. "Había que agujerear el piso para fijar las carpas y a último momento nos dijeron que no. Esto hizo que más de una docena de editoriales no pudieran participar de la feria. De todas maneras, gracias a la actitud de la dirección del centro cultural, que levantó temporalmente las muestras que tenía, para cedernos todo el espacio, entraron 65 stands", explica Perico.

Las principales editoriales del país (Alfaguara, Planeta, Sudamericana, Paidós, Gedisa y De la Flor, entre otras), las locales (Beatriz Viterbo, Ameghino, El Ateneo), las públicas (Ediciones Municipalidad de Rosario y del Gobierno de la Provincia de Santa Fe) y las más pequeñas (Colihue, Océano, Tinta Fresca, Catálogos, El Ateneo y Longseller, por mencionar sólo algunas), además de algunas de las principales librerías de la ciudad (con excepción de la tradicional Ross, con quien no se pudo llegar a un acuerdo, lo que lamentablemente diluyó el esfuerzo), se reunieron en los tres pisos del CCBR, a lo largo de diez jornadas, en una verdadera fiesta cultural.

"No podemos hacer una feria de best seller. Acá hay que tener en cuenta que, salvo las editoriales muy grandes, el resto de los sellos no tienen una venta digamos 'masiva', y sin embargo no se puede prescindir de libros de Derecho, de computación, de educación, publicaciones muy específicas pero indispensables. Una de las principales funciones de la feria es esa, ofrecer variedad. En una escala muchísimo menor, el concepto de esta feria es el mismo que la de Buenos Aires: permitir que además de los grandes sellos, se muestren editoriales que cuentan con su propio fondo, la presencia de sellos regionales y mucha actividad cultural. En este sentido, ya podemos decir con orgullo que ésta es la única feria de semejantes características en el interior del país".

Aunque todavía no está cerrada la sede para el 2006 ya están la mayor parte de los compromisos tomados. "Por ejemplo, se van a agregar stands de algunas editoriales del Mercosur y va a haber una provincia invitada, que traerá lo más representativo de su producción editorial --afirma Perico--. Por supuesto que para el año que viene hay mucho que mejorar, pero creo que el primer paso ya está dado, y eso es lo importante".

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