Imprimir|Regresar a la nota
Lunes, 20 de febrero de 2006
logo rosario

Aviso de ramera

Por Sonia Catela
/fotos/rosario/20060220/notas_o/08A.JPG

Servicio profesional calificado. Barrio Echesortu, Larrea 1352. Zaguán profundo, mosaico en damero; al fondo, séptima puerta. Parra con racimos maduros. Al paso, picotear alguna uva fresca, de todos modos, en la pieza rebosa una bandeja apetitosa y a disposición. Luz tamizada por cortinas de macramé tejidas a mano; a media cuadra de la Iglesia del torno, donde se abandonaban a las criaturas guachas. Las que recibían nombre de acuerdo al santo o santa del día, como yo: Bibiana. De apellido, Expósito. Se garantizan al cliente grupas y pechera abundantes, aunque menos importantes que el mate que se ceba, con cáscaras secas de limón y hojitas de romero. Ahí la dejaban a una, con una carta que relataba miserias o firmada con una cruz, según que la pobre parturienta supiera o no el arte de la escritura. Música a elección, selecto bar de licores. Sigue en su lugar el mismo torno. Quién sabe si todavía se halla en uso para encaminar almas huérfanas a una vida de bien. Comentarios había de que hasta alguna monjita inocente engañada colocaba en él el fruto de su desliz. Vaya a saber. Vaya una a saber si es hija de una de esas novicias incautas. Servicio incluyendo baños de asiento, ventosas que alivian del catarro, vahos de eucalipto, fomentos para sabañones, sin cargo extra. Libre acceso al registro de abandonados del orfelinato. Conseguí ese libro. Antigua araña de caireles de cristal sobre la cama, al alcance de la mano; al acariciarlos se obtienen varillas musicales. Posibilidad de tocar con ellos algunos compases de la cumparsita, en los que esta profesional fue iniciada por un cliente virtuoso del piano; no se recarga la tarifa. Bibiana Expósito: me entregaron todo lo que había dentro del cajoncito donde mi madre decidió mi destino, un cajón de verdulería, de pepinos. En el cajón se incluía una carta. Entrada ecuménica: no se excluye clientela por razones de piel, estado civil, profesión, clase social, sexo o religión. A la que suscribe no le molesta una caricia oscura sobre su vientre, o rezos, o circuncidados. Viciosos abstenerse. La carta, protegida en un cuadro vidriado, es pasible de observación por quienes puedan aportar informaciones. Lleva escrito un versículo bíblico. Almohadones de seda antigua, alfombra oriental, samovar, narguile. Una quiere saber quién fue su madre; alguien la parió a una. Pero en los archivos no consta. No figuran madres en este registro de madres anónimas. Menos mal que una, esta servidora, sí aparece, que dan cuenta de que existís, Bibiana Expósito, 22 de diciembre, hallada a las 8,30. Bonita cosa tener un hallazgo en lugar de un nacimiento. Frascos de caramelos y locumes; pastillas para el mal aliento. Por un cliente de cierta edad me enteré que la frase anotada en mi carta era un versículo del antiguo testamento. Sacó la biblia de su portafolios y lo señaló. El tipo, testigo de Jehová, se sabía las sagradas escrituras de memoria. Me dejó un ejemplar de regalo. Biblia a disposición de interesados. No equivocar la puerta, séptima, al fondo. Tarifa diferencial para clientes de apellido Expósito que busquen sus rastros; en el registro de abandonados del Hogar encontrarán datos que les conciernen. Dispongo de una fotocopia de ese registro. Madres anónimas. Vaya absurdo.

Abrazos cariñosos, charla a destajo, hombros donde llorar y dosis adecuada de antídotos contra la soledad. En la carta con la que mi madre se desprendió de mí no aclaró dónde se produjo mi nacimiento, ni cuándo, ni qué nombre quería para mí, ni si tuvo que apartarme por pobreza, o porque los padres la obligaban; no hay una frase que me destinara "de mamá", no era una carta para mí, qué sé yo, se dirigía al mundo, a la sociedad. Pobre; mal la habrá pasado. Me puso en un cajón, abrigadita. Uno de estos días todavía puedo recibir esa carta de ella, si se entera dónde vivo. Barrio Echesortu, Larrea 1352, zaguán profundo, mosaico en damero; al fondo, séptima puerta. Bibiana Expósito. Atención 24 horas al día. Se garantiza reserva.

*[email protected]

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.