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Las declaraciones de la concejala (ex vicegobernadora) María Eugenia Bielsa, sobre la Reforma tributaria merece algunas consideraciones tendientes a evitar confusiones en la opinión pública.
En primer lugar, el proyecto es el inicio de una profunda reforma tributaria en la provincia, ya propuesta en nuestro programa de gobierno y, por ende, votado mayoritariamente en 2007.
La necesidad de esta reforma deviene de las manifiestas injusticias que, en la materia, se cometieron durante muchos años de medidas neoliberales.
Toda sociedad democrática paga sus impuestos. Además, una sociedad solidaria y progresista como la que promueve el actual gobierno, requiere que quienes más tienen y más ganan contribuyan en mayor medida a la equidad y la inclusión de los sectores más desprotegidos.
La necesidad objetiva en lo inmediato tiene su origen en algunos puntos centrales: a) Cuando se formula el presupuesto vigente se pronostica una inflación del 12.5 por ciento para todo el 2008; b) Tampoco tuvo en cuenta su gobierno los incrementos salariales a empleados públicos ni jubilados; c) El supuesto superávit de Caja se generó a costa de un grave desfinanciamiento de municipios y comunas, de obras licitadas o iniciadas sin las partidas presupuestarias afectadas y con una tremenda deuda social traducida en el penoso estado de escuelas y hospitales, cárceles y comisarías, rutas y caminos secundarios y podríamos seguir enumerando; d) Nuestra provincia, con una potencialidad por todos reconocida, padece niveles de pobreza y exclusión social vergonzosos. Eso sí: "Sin aumentar ningún impuesto".
Tampoco es cierto que Santa Fe pierda competitividad en relación a las provincias limítrofes. Eliminar algunas exenciones en el Impuesto a los Ingresos Brutos, otorgadas graciosamente durante muchos años, apunta a redistribuir de otra manera las cargas, a favor de los más débiles.
En cuanto al Impuesto Inmobiliario, durante años se mantuvo intacta la valuación fiscal de propiedades (urbanas y rurales). Una actualización razonable y al alcance de todos, se hace imprescindible.
Es cierto que aumentamos gastos. Le devolvimos a municipios y comunas fondos que durante años se le detrajeron de la coparticipación y por el financiamiento educativo, mejoramos sueldos y jubilaciones, continuamos con un activa política de inclusión social, contribuimos al crecimiento de la infraestructura social y nos proponemos bregar por un desarrollo sustentable de la Provincia.
Joaquín Blanco
Diputado provincial
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