No existe fuerza pol铆tica, ni militar, ni paramilitar que logre detener las decisiones de los pueblos cuando las mismas estan inexorablemente ligadas a la defensa de intereses, valores y convicciones muy fuertemente arraigadas.
"No se puede tapar el sol con las manos", dir铆a un hombre com煤n. "No hay mal que dure cien a帽os", dir铆a otro; o alguno m谩s ilustrado agregar铆a: "Las dictaduras no ganan elecciones libres". Todas estas aseveraciones son l贸gicas y populares, pero fueron deso铆das permanentemente el se帽or Eduardo J. L贸pez, ex mandam谩s de mi querido 脩uls.
Manifest茅 hace unos a帽os en un canal de televisi贸n local que el se帽or L贸pez no era un problema de 脩uls; sino que por el contrario constitu铆a un serio problema y una verg眉enza para la sociedad rosarina, y creo no haberme equivocado.
Este hombre todopoderoso, taciturno, monosil谩bico en su discurso, de apariencia cuasimafiosa, crey贸 que pod铆a seguir haciendo de las suyas y continuar ejerciendo el poder en el club como lo hab铆a hecho con el clausurado bingo Montparnasse. Y se sigui贸 equivocando, en primer lugar porque la d茅cada del noventa hab铆a concluido hace ya un tiempo y porque no advirti贸 que los valores predominantes en dicha 茅poca comenzaban a cambiar.
Y en 脩uls surgi贸 un emergente que se fue consolidando; una importante oposici贸n, en la cual no dudo en se帽alar a los j贸venes autoconvocados como su columna vertebral. Ojo, que a esta unidad opositora que gan贸 la calle tampoco la entendieron algunas autoridades pol铆ticas, y mucho menos el se帽or barbudo, que crey贸 en su dictadura perpetua y confi贸 en seguir eliminando opositores, ya no por absurdas denuncias penales o querellas o por avales rechazados por sus caprichos, trabas, chicanas administrativas y judiciales, abogados y escribanos, controles estatales demasiado laxos. Pero, el domingo la decisi贸n del leproso fue la de concurrir a las urnas y velar la victoria. Y se cerr贸 la etapa m谩s oscura y horrenda de la historia del club.
No dudo en se帽alar que el resultado fue festejado por importantes sectores de nuestra comunidad rosarina, en definitiva un canto a la vida. Recuperamos a 脩uls para la gente, y mandamos al ba煤l de los recuerdos a un personaje que se crey贸 superior, y en realidad la gente le demostr贸 que era muy menor.
Gabriel Monserrat
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.