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Gobernar

Gobernar es el justo ejercicio de conservar, administrar y distribuir el poder hacia el pueblo y todos los habitantes. Cuando Binner fue elegido gobernador suscitó muchas expectativas en la población que a poco se fueron diluyendo. Como santafesino me ilusioné que había sido elegido para gobernar sin distinción: ideológica, credo, raza, económica o religión para aproximadamente 3,5 millones de santafesinos. Lo que ha ocurrido históricamente con los de la izquierda argentina que trataron de aplicar el ideario de Marx que se inspiró en los utopistas franceses para crear el totalitarismo marxista es que siempre han hecho lo contrario de lo que sostenían.

Mientras el gobernador ha tomado activa participación para defender los intereses del campo que son una minoría, los pobladores de esta provincia están indefensos sometidos a la barbarie y la sin razón de la delincuencia más desalmada y feroz que recuerde. En tanto el ministro de justicia, Daniel Cuenca, pone cara de guerra y no soluciona nada, aunque al decir verdad estamos en una guerra. Y el secretario de seguridad Iparraguirre, que viene ocupando distintos cargos, manifiesta que al él nadie le dijo nada, en tanto el pueblo de Santa Fe es asaltado, baleado, y asesinado por delincuentes inmisericordes con la complicidad de jueces venales y corruptos que los dejan sueltos en vez de obligarlos a cumplir su condena. Todo lo expuesto y mucho mas marca el quiebre del ideario socialista en Santa Fe.

Ricardo Carreño

Improvisación

Frente a fenómenos climáticos como el del lunes se pone en evidencia la calidad de vida de los rosarinos, la precariedad de los servicios públicos, la falta de inversiones y la deficitaria infraestructura en materia de desagües, instalaciones eléctricas y emergencias.

El anárquico crecimiento de la ciudad, la imprevisión de parte del Estado (en este caso municipal) para planificar ese crecimiento.

El caótico estado de la ciudad luego de esta tormenta reitera los vicios de respuestas de la pasada pedrea de noviembre de hace dos años y desnuda la ineficiencia del funcionamiento de las áreas de emergencias, parques y paseos, servicios públicos, que no estuvieron a la altura de las necesidades de la población y pone en evidencia de que no han sido suficientes los programas de educación del rosarino para corregir nuestros innegables actos de negligencia, desidia y falta de solidaridad a la hora de enfrentar adversidades.

Angel Contestí