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Héctor

Cuando se nos va un dirigente de los valores personales de Héctor Quagliaro no resulta fácil encontrar las palabras para despedirlo, porque todo su accionar está por sobre todas las palabras.

El Gordo, era fuerza, era constancia, era consecuencia con su clase y era un irrepetible dirigente de los gremios estatales.

Todo CTA, ATE, todo el gremialismo lo extrañará, porque este Héctor que conocimos luchando, peleando, apostando a la solidaridad, al coraje, ya no estará para acompañarnos en las marchas que vendrán inspiradas y guiadas por sus luchas, pero en cada una tendrá un espacio ganado que todos respetaremos.

Desde el lugar que te reservará la historia del movimiento obrero argentino, siempre serás el ejemplo para tus hijos y jóvenes compañeros de luchas.

Gracias por todo lo que nos dejaste, gracias por tus años de bregar por la democracia sindical, gracias por respetarnos y por habernos brindado todo lo que usamos en la compartida lucha por un país mejor desde esta sede de Ate Rosario que sentimos como nuestra gracias a vos.

Angel M. Contestí

Tren para todos