Página/12 :: rosario

Para evitar esta inseguridad creciente en la ciudad necesitamos un esquema y un plan integral, que parta del sentido común y que atienda también la causa de fondo que son la impunidad y la exclusión social. Debemos tener cuatro ejes para atacar el problema de la inseguridad: en primer lugar tenemos que tener mayor presencia policial en los barrios (la inseguridad de la ciudad no empieza en la calle 14 de febrero y termina en calle 23 de septiembre); en segundo lugar y muy importante es combatir la droga en serio, hay que poner en marcha un tratamiento para la adicción y una cuestión aun mas dolorosa es la de los menores y el delito; hay que proponer un régimen de responsabilidad juvenil para proteger a los jóvenes de la intemperie callejera y el estar lejos de toda contención; por tercero la creación de escuelas de arte y oficios como manera de inserción en el mercado laboral; en cuarto lugar todos los que ocupan cargos sociales, tienen el deber de velar por la formación sólida de cada uno de los integrantes de la sociedad que le confió ocupar el lugar que posee. La planificación y la ejecución de planes deben tener como objetivo el bien común de todos los integrantes que comparten el mismo núcleo social. Todos los miembros tienen derecho a la capacitación, que les permita obtener destreza, confianza y seguridad en el trabajo que realice. Quien tomó la responsabilidad de ser un conductor debe estar convencido que el compromiso no va a ser fácil y que en algún momento de su historia el compromiso asumido lo va a poner de cara al examinador para que rinda cuenta de cómo y que hizo con el compromiso asumido. Es fundamental que los que creemos en esta ciudad nos comprometamos con ella. El bien común es el compromiso que debemos asumir como habitantes de esta ciudad con valores definidos, debemos dominar el carácter, sujetar la lengua, auto controlar nuestras acciones y responsabilizarnos de nuestros actos. Solo a si, cuando llegue el momento del éxito vamos a poder sentir en nuestro interior la confianza, la alegría, la felicidad y la destreza que nos permita vivir seguros.

Jorge Nicolay

Plan