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Sanitario

El relleno sanitario de Resicom en Ricardone recibe desde Rosario 700 toneladas diarias de basura. El rechazo de los habitantes es permanente, pero algunos personajes de la cartera de ambiente que aprueban todo, poco les importa lo que piense el vecino y cualquier técnico que diga lo contrario pierde su fuente de trabajo, como pasó con la Profesora Licenciada en Química Ambiental Patricia Mónica Sartor. A fines de 2006 la UCA le pidió que cambiara el informe sobre contaminación producida por el "relleno sanitario" de la región. Su negativa terminó con su contrato y quedó desocupada.

En el 2011 los datos siguen empeorando, la basura aumenta con el consumo y los cambios de gobierno no cambian su forma de actuar. Solo tienen voz y voto las cerealeras, las fábricas de agroquímicos, las montañas de azufre al aire libre, el polvillo de los silos, los fumigadores a tiempo completo, los aventureros con un incinerador al hombro y cualquier emprendimiento rechazado en otras provincias o países emergentes.

Manuel es un niño de 9 años que nació con pseudoartrosis de radio. Su familia vive hace 15 años en Ricardone. Dos de sus tres hijos nacieron con malformaciones. La pseudoartrosis congénita del menor, es la falta absoluta de consolidación de una fractura, que crea una falsa articulación. El hueso nunca se suelda como un hueso normal. "Cuando le pedí el certificado médico me dijeron que es difícil asegurar que la enfermedad es causa de la contaminación". La hermanita de Manuel, de 4 años, fue operada del riñón cuando cumplió 1 año de vida. Otro niño del barrio fue operado a pocos días de su nacimiento por una malformación coronaria. Hay una nena con leucemia cuyos padres debieron mudarse de la zona rural, al pueblo. Compañero de escuela de uno de sus hijos tiene a su madre con cáncer de mamas y a un joven de 28 años le detectaron dos tumores en la cabeza inoperables. Hace unos días estuvo en terapia intensiva una nena de otro vecino. Con solo 10 años tiene un tumor en el intestino.

Ricardone es una comuna situada a poco más de 20 kilómetros de Rosario. El Concejo rosarino extendió el contrato a la empresa Resicom por cuatro años más mediante una bochornosa ordenanza para seguir enviando la basura de la ciudad al relleno sanitario que padecen los vecinos ricadonenses. Otra ordenanza del 2005 prohíbe expandir y continuar con esa actividad, pero mediante actas los jefes comunales de turno fueron habilitando a la empresa pese al rechazo de los vecinos y las denuncias de contaminación.

Graciela Gómez

Abogada (UBA) Escribana (UNR)